Oaxaca, Oax. Frans Vanderhoff Boersma, sacerdote católico de origen holandés que llegó a México hace más de 40 años y fundó la Unión de Cafeticultores Indígenas de la Región del Istmo (Uciri), murió en Oaxaca este martes.
Francisco Abardía, economista de la UNAM, con estudios en desarrollo rural en la UAM, reconoció el aporte realizado por Frans Vanderhoff quien, aseguró, propició el comercio justo mediante el cual empresarios comenzaron a pagar importes justos a productores de vegetales, frutas y sobre todo a caficultores.
Refirió que el trabajo del clérigo de suma importancia en Oaxaca y en varios países donde cultivadores eran víctimas de consorcios que pagaban sus productos a bajo costo.
Añadió que la iniciativa de Frans es de las más trascendentes de estos tiempos en términos de pequeños productores y su inserción en los mercados
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Recordó que hace más de 20 años el costo de un quintal de café en la Bolsa de Nueva York era de poco más de 40 dólares, de tal forma que el kilogramo se pagaba aproximadamente en un dólar y el cafetalero no recibía ni la mitad. No obstante, el holandés logró establecer el precio del quintal en cerca de 140 dólares, que podía ascender a 160 con diversos bonos, lo que derivó también en mayor calidad de los plantíos de los cafetos, pues los productores comenzaron a mejorar sus procesos.