Rafá. Los palestinos comenzaron a evacuar el principal hospital en la ciudad de Jan Yunis, en el sur de Gaza, según los videos compartidos por los médicos este miércoles. Semanas de intensos combates habían aislado el centro y se cobraron la vida de varias personas en su interior.
La guerra entre Israel y Hamas, que está ya en su quinto mes, ha devastado el sector sanitario gazatí, y menos de la mitad de sus hospitales funcionan siquiera de forma parcial mientras decenas de personas mueren y resultan heridas en los bombardeos a diario. Israel acusa a los insurgentes de utilizar los hospitales y otros edificios civiles como tapadera.
Jan Yunis es el principal objetivo de una arrolladora ofensiva terrestre que Israel ha anunciado que se expandirá pronto a Rafá, la ciudad más al sur de Gaza. Alrededor de 1,4 millones de personas — más de la mitad de la población del territorio — están hacinados en asentamientos de tiendas de campaña y en departamentos y refugios desbordados en la ciudad fronteriza con Egipto.
Estados Unidos ha estado trabajando con Qatar y Egipto para tratar de llegar a un cese de fuego y a la liberación de los 130 rehenes restantes, aunque se estima que una cuarta parte de ellos ya murieron.
Los negociadores sostuvieron conversaciones en El Cairo el martes con la presencia del jefe de la Agencia Central de Inteligencia,William Burns y el jefe del Mossad israelí, David Barnea, pero no hubo señal de avances. La prensa israelí reportó el miércoles que el primer ministro Benjamin Netanyahu le dijo a su delegación que no regresara a las conversaciones hasta que Hamas reduzca sus demandas.
Netanyahu ha jurado continuar la guerra hasta conseguir la “victoria absoluta” y el regreso de los rehenes.
Hamas dice que no liberará más rehenes hasta que Israel ponga fin a su ofensiva, se retire de Gaza y libere a miles de prisioneros palestinos, incluso milicianos de alto perfil. Netanyahu ha rechazado tales demandas calificándolas de “delirantes”.
La guerra comenzó tras la sorpresiva y letal incursión de Hamas en territorio israelí el 7 de octubre, en la que fallecieron unas mil 200 personas, en su mayoría civiles, y alrededor de 250 fueron tomadas como rehenes. Más de 100 quedaron libres durante un alto el fuego de una semana en noviembre en un canje por 240 palestinos encarcelados por Israel.
Israel respondió al ataque lanzado una de las ofensivas aéreas y terrestres más letales y destructivas de la historia reciente. Al menos 28 mil 576 palestinos han muerto, principalmente mujeres y menores, de acuerdo con el Ministerio de Salud de Gaza, que no distingue entre víctimas civiles y combatientes.