En 2023, se reportaron mil 148 casos de migrantes fallecidos o desaparecidos en el continente americano, vinculados a la ausencia de vías seguras y legales para la migración, lo cual incrementa la probabilidad de que las personas elijan rutas irregulares y peligrosas, aseguró la Organización Internacional para las Migraciones (OIM). Dicha cifra es menor que la reportada en 2022, en el que se documentaron mil 462, y la de 2021, mil 328.
La OIM también advirtió que desde el 2014, un total de 8 mil 847 migrantes desaparecidos o fallecidos han sido reportados en Norteamérica, Centroamérica, Suramérica y el Caribe.
De cuerdo con un informe, las principales causas de los incidentes en 2023 fueron el ahogamiento (398), accidentes vinculados al transporte (290) y las condiciones ambientales extremas y el albergue inapropiado (150).
Casi la mitad de las víctimas identificadas fueron hombres adultos (525), seguido de mujeres (463), niñas, niños y adolescentes (85) y sin identificar (160).
La OIM destacó que las rutas migratorias monitoreadas por el Proyecto Migrantes Desaparecidos durante 2023 comparten algunas características, pues son marítimas o terrestres de difícil acceso y los medios de comunicación les dan poca cobertura, salvo la frontera entre Estados Unidos y México.
Según el documento, 591 muertes desapariciones se registraron en América Central; 336 en Norteamérica, y 217 en el Caribe.
“El año 2023 estuvo marcado por la alta movilidad migratoria en el continente americano, caracterizada por una dualidad en la que predominaron los movimientos regulares, con una menor proporción de movimientos irregulares. Esto estuvo acompañado por una creciente necesidad de medidas de protección, integración y regularización”, manifestó.
Indicó que a nivel general en el continente, los principales factores para emigrar figuran los motivos económicos y laborales, pero también aquellos relacionados a la inseguridad (sobre todo en Ecuador y Haití) y a factores políticos.
En 2023 en Ecuador, explicó, según datos de la Policía Nacional, hubo 7 mil 592 muertes violentas, equivalente a una tasa de homicidio superior a 40 por cada 100 mil habitantes. Este número muestra un incremento del 65 por ciento en comparación con las 4 mil 603 muertes registradas en 2022.