Ciudad de México. La Fiscalía General de la República (FGR) determinó que Mario Aburto Martínez no fue objeto de tortura durante su detención y traslado a la Ciudad de México, tras haber asesinado a Luis Donaldo Colosio Murrieta, el 23 de marzo de 1994, al término de un mitin en la colonia Lomas Taurinas, en Tijuana, Baja California.
Al dar cumplimiento a una recomendación de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) y la resolución de un juicio de amparo promovido por la defensa de Aburto Martínez para que a 29 años de lo sucedido en Tijuana se investigaran sus denuncias de tortura, la FGR a través de la Fiscalía Especializada en materia de Derechos Humanos, notificó sus conclusiones al Juzgado Segundo de Distrito de Amparo en Materia Penal.
Según la resolución judicial, no se acreditaron elementos suficientes para actuar judicialmente en contra de ningún agente federal o estatal, políticos que acudieron a Tijuana tras el homicidio ni alguna autoridad por los presuntos actos de tortura que se cometieron contra Aburto Martínez.
Sin embargo, el abogado Jesús González Schamal, quien forma parte del equipo de defensa de Aburto Martínez, ya presentaron un recurso de apelación para que las conclusiones de la FGR sean analizadas por un tribunal colegiado, ya que a decir del litigante, en el expediente se acredita que el homicida de Luis Donaldo Colosio fue torturado en las playas del Río Tijuana la misma noche en que fue detenido, a fin de declararse culpable.
Indicó que los agentes aprehensores lo golpearon con piedras en la espalda, lo que le ha dejado secuelas que le han provocado daños permanentes, y la FGR desestimó los resultados del Protocolo de Estambul.