Una poderosa tormenta invernal de rápido avance descargaba el martes una intensa nevada sobre el noreste de Estados Unidos, complicando los desplazamientos de millones de estadunidenses, obligando a cerrar los colegios y causando estragos en el transporte aéreo en toda la región.
El Servicio Meteorológico Nacional informó de que más de 30 millones de personas, desde Virginia Occidental hasta Nueva Inglaterra, se encontraban bajo aviso de tormenta invernal debido a los 15 centímetros de nieve húmeda que habían caído durante la noche.
En Nueva York, la ciudad más poblada del país, la lluvia se convirtió en nieve a primeras horas de la mañana. Se espera que la ciudad recibiera hasta 15 centímetros de nieve a lo largo del día, lo que provocaría unas condiciones de conducción peligrosas.
En el valle del Bajo Hudson se registraron nevadas de hasta 5 centímetros por hora, según informó la Dirección de Emergencias de la ciudad de Nueva York en X.
"Estas bandas se desplazarán hacia el sur en las próximas horas hasta alrededor del mediodía, dando lugar a carreteras cubiertas rápidamente y condiciones de conducción peligrosas", dijo la agencia, instando a los conductores a tener precaución.
Los distritos escolares de toda la región han cancelado las clases presenciales durante el día, incluida la ciudad de Nueva York, que ha impartido clases a distancia para su millón de estudiantes.
La tormenta pone fin a una "sequía de nieve" en Nueva York que ha durado casi dos años. El periodo sin nieve, que exacerbó las preocupaciones sobre el calentamiento global, concluyó oficialmente a mediados de enero, cuando una ráfaga ártica dejó caer unos 2,5 cm (poco más que una capa de polvo) en Central Park, en Manhattan.
Más de 900 vuelos con origen o destino en los aeropuertos neoyorquinos de LaGuardia, Boston Logan International y Newark Liberty International fueron retrasados o cancelados, según Flightaware.com.