Asunción Nochixtlán, Oax. El 28 de enero del año 2019 la vida de Mario Loaeza Guzmán de 26 años dio un giro trágico, cuando en pleno centro de Asunción Nochixtlán fue detenido por 4 elementos de la Agencia Estatal de Investigaciones (AEI) dependiente de la Fiscalía General del Estado, quienes lo torturaron y sometieron a tratos crueles, 2 horas después fue puesto en libertad al no haber cometido ningún delito, tras 5 años, el titular de la Fgeo, Bernardo Rodríguez Alamilla emitió una disculpa pública y la promesa de reparación integral del daño, esto como parte de la recomendación 04/2023 emitida por la Derechos Humanos de los Pueblos de Oaxaca.

Esta actividad se realizó en la Universidad Politécnica de Nochixtlán “Abraham Castellanos”, espacio educativo surgido con la intención de reparar el tejido social luego del fallido desalojo ocurrido en 2016 por parte de la policía federal y estatal y que dejó 8 civiles fallecidos; este espacio sirvió para que se haga justicia a medias para el joven.

Y es que de acuerdo Analí Peral Vivar, asesora jurídica de la víctima e integrante de la Defensoría de los Derechos Humanos por la Justicia destacó que la carpeta de investigación por el delito de tortura no ha sido judicializada, por lo tanto 3 de los agentes responsables no han tenido más castigo que una suspensión, el cuarto presentó su renuncia por lo tanto no sanción administrativa.

Esto dijo, se ha debido a que la denuncia fue remitida a la Fiscalía Especializada en Combate a la Corrupción, esto sin haber hablado primero con la víctima o sus asesores legales, lo que ha retrasado el proceso, pues ha costado dos años para que esta carpeta fuera regresada a la Fiscalía Especializada de Atención a Víctimas y a la Sociedad, donde sigue su trámite sin grandes avances.

En tanto, la víctima, Mario Loaeza Guzmán, visiblemente afectado y con la voz quebrada, con el apoyo de su mamá, víctima indirecta de este delito, aceptó la disculpa pública por este hecho que le cambió la vida, pues además del daño físico que le provocaron los agentes, la detención provocó su despido y el que no fuera contratado.

“Ahora tenía una marca personal que me acompañaba a todos lados con la palabra delincuente”, tras esta situación recordó, buscó emprender un negocio, no obstante su ladrillería fue incendiada, esto formó parte de una persecución tras su detención arbitraria.

Esto empeoró cuando los agentes se enteraron de que interpuso una queja ante la oficina regional de la Ddhpo, comenzaron a seguirlo, lo vigilaban, se paseaban por su casa, sin embargo a 5 años y con la emisión de esta disculpa pública se ha logrado solo un poco de justicia.

La víctima, recriminó que la ombudsman Elizabeth Lara Rodríguez haya decidido el cierre de la oficina regional del organismo, pues fue gracias a esta que él pudo emitir su queja, pero ahora en caso de vivir una situación similar el pensar en emitir una queja será más complicado.

Finalmente, el titular de la Fiscalía General del Estado de Oaxaca, Bernardo Rodríguez Alamilla ofreció una disculpa a nombre de la dependencia y se comprometió a que actos de esta índole no se vuelvan a repetir, ante las víctimas directa e indirecta lamentó lo ocurrido.

“En nombre de la Fiscalía General del Estado de Oaxaca para reconocer la responsabilidad del estado en las violaciones a los derechos humanos, a la seguridad jurídica, a la legalidad y a la libertad personal, así como a la integridad y a seguridad personal cometidas en el año 2019”., señaló el funcionario.