Ciudad de México. El barrio de Tepito tiene una identidad inquebrantable. Es la comunidad y el trabajo, el esfuerzo y la bravura como estandarte. Aquí, el boxeo, además de disciplina deportiva, es una expresión colectiva. Por eso fue estratégica la construcción del plantel de Bachillerato Tecnológico de Educación y Promoción Deportiva enclavado en las calles de esta zona de la Ciudad de México.
El presidente Andrés Manuel López Obrador inauguró este plantel ubicado en la calle de Jesús Carranza en el histórico barrio de Tepito. Tres generaciones en activo se forman académicamente y en el boxeo, para ser practicantes o entrenadores certificados.
“Acá se impulsará a quienes tienen madera para destacar en el deporte, pero si no dan el ancho no se quedarán frustrados porque pueden seguir adelante como entrenadores o continuar sus estudios universitarios”, dijo el mandatario a los estudiantes.
López Obrador les confesó que viene del pueblo y eso simpatizó a los jóvenes en la explanada.
“Me identifico con este barrio porque yo vengo también del pueblo. Llegué a la Ciudad de México en 1972 a unas calles de aquí, en la colonia Guerrero y gracias al apoyo que nos daban con hospedaje y alimentación, gracias a eso pude estudiar la universidad”, les contó.
A esta generación de jóvenes pugilistas les aseguró que si no desean continuar en el camino de la práctica deportiva, tienen los apoyos asegurados para elegir una carrera universitaria o algún otro camino profesional. Los recursos están garantizados, sostuvo.
En este proyecto de bachillerato, algunos jóvenes viven como residentes. De lunes a sábado estudian y entrenan boxeo con instructores con experiencia profesional y olímpica como Francisco “Bandido” Vargas.
Anaid “China” Ramírez llegó por información que obtuvo en un gimnasio en Tlaxcala, donde nació. Allá entrenaba como amateur pero ya en un alto nivel competitivo.
“Alguien me dijo que existía esta oportunidad y tuve que convencer a mis papás, porque tenía que venir a vivir a este plantel. Pero aquí pude concentrarme en la dos cosas que más me gustan: estudiar y el boxeo, una actividad que amo y en l que me veo como seleccionada olímpica en el futuro”,, comenta Anaid.
César Yael Rodríguez es del barrio de Tepito. Tres generaciones atrás le anteceden en el comercio como forma de vida y la pasión por el boxeo.
“En Tepito el boxeo es tan importante como el trabajo y el comercio. Acá uno aprende que lo que los hace barrio es el gusto por salir adelante aunque no tengamos recursos. Al barrio le debo todo. Dicen acá que Dios nos dio la vida y Tepito la comida. Y es verdad”, dice este joven espigado al que apodan el Tyson.
“Lamentablemente ya no hay campeones en el barrio porque acá hay mucha tentación y el boxeo es muy sacrificado. Pero a mí ya esto me cambió la vida y tengo confianza que va a cambiar la vida del barrio. Porque es lo nuestro”, concluye.