La Paz, BCS. Alrededor de mil migrantes del continente africano han transitado en los últimos tres meses por Baja California Sur rumbo a Estados Unidos en busca del “sueño americano”, informó el delegado del Instituto Nacional de Migración en esta entidad (INM), Manuel Salvador Cordero Esparza.
Mencionó que desde hace tres semanas se intensificó el flujo de migrantes procedentes de Senegal, Mauritania y Ghana, 90 por ciento hombres y 10 por ciento mujeres, que ingresan a México por la frontera con Guatemala.
Dijo que los migrantes, entre los que no se observan niños, cruzan el territorio nacional hasta el puerto de Mazatlán, Sinaloa, donde se embarcan en los “ferries” hacia La Paz, Baja California Sur, para seguir su camino hacia Estados Unidos.
Explicó que nueve de cada diez migrantes traen visas de turistas, lo que les permite tener una estancia legal en México hasta de 180 días, pero en realidad no buscan visitar ni quedarse aquí, sino llegar al país vecino.
Abundó que el 10 por ciento que no tiene papeles para estar legalmente en México es retenido en el puerto de Pichilingue, donde comparecen y se les gestiona un salvoconducto para llevarlos a la estación migratoria de Tijuana, por medio de camionetas de INM que hacen un recorrido de 22 a 24 horas con 10 o 12 migrantes abordo.
Ya en la estación migratoria las autoridades llevan a cabo los procedimientos y operativos para llevarlos a las estaciones concentradoras de la Ciudad de México, Veracruz, Tabasco o Chiapas, donde los alojan hasta una eventual deportación.
El delegado federal explicó que los migrantes africanos normalmente buscan llegar al continente europeo huyendo de la violencia en sus países o para trabajar y mejorar sus condiciones de vida, pero ante el endurecimiento de las políticas de contención de países como Italia y Francia, comienzan a voltear su mirada hacia Estados Unidos, por la vía de México.
Ante el incremento del flujo de migrantes africanos hacia Estados Unidos por la ruta de Baja California Sur, el objetivo es reducir a cero la llegada de migrantes irregulares, por lo que se está hablando con las autoridades migratorias de Jalisco y Sinaloa, para reforzar la vigilancia en aeropuertos y puertos marítimos.
“Ya tenemos una estrategia para reforzar la vigilancia en el punto de partida que sería Mazatlán, el puerto marítimo de allá hacia La Paz; desde ahí hacer la contención, por lo que hemos encontrado muy buena disposición por parte de las directivas de las empresas Bajaferries y Transportación Marítima de California (TMC) para que sean más exigentes en la venta del boletaje”, expresó.
Manuel Cordero puntualizó que Baja California Sur cuenta con una pequeña estación migratoria en Los Cabos, la cual está en rehabilitación, pero ante el tamaño de los recientes flujos migratorios el objetivo es que los grupos de indocumentados sean trasportados en un plazo promedio de seis horas, desde su llegada al puerto de Pichilingue, a la estación migratoria de Tijuana.