Ginebra. Enero fue el más violento desde hace más de dos años
en Haití, afirmó ayer desde Ginebra el alto comisionado de la Organización de Naciones Unidas (ONU) para los Derechos Humanos, Volker Türk, quien advirtió que las protestas violentas de los días recientes que exigen la renuncia del primer ministro Ariel Henry, han provocado la reducción e incluso la interrupción del reparto de ayuda humanitaria, así como bloqueos en servicios esenciales como sanidad o educación.
Al menos 806 personas murieron, resultaron heridas o fueron secuestradas en enero, y unos 300 miembros de pandillas fallecieron o resultaron heridos, lo que arroja un total de mil 108 personas, el triple de lo registrado en enero de 2023, indicó Türk en un comunicado.
Hoy, más que nunca, la vida de los haitianos depende sin más demora del despliegue de la misión multinacional de apoyo a la seguridad en Haití, para respaldar a la policía nacional y garantizar la integridad de la población haitiana respetando las normas en materia de derechos humanos
, expuso Türk.
El despliegue de dicha fuerza multinacional fue aprobado por el Consejo de Seguridad de la ONU el pasado octubre, pero el envío se ha visto en dudas, después de que un tribunal de Kenia emitió un fallo contra el plan del gobierno de Nairobi de mandar un contingente.