Oaxaca, Oax. La sección 22 de la Coordinadora Nacional de los Trabajadores de la Educación (CNTE) rechazaron la intención de Aurelio Nuño, ex titular de la Secretaría de Educación Pública (SEP) durante la administración de Enrique Peña Nieto (2012-2018) de contender por una diputación federal, esto tras señalarlo como el responsable de la persecución que sufrieron la coordinadora durante dicha administración y que ocasionó la muerte de 8 personas el 19 de junio de 2016 en Asunción Nochixtlán.
A través de un comunicado firmado por el Comité Ejecutivo Seccional, recordaron que él fue el artífice de la reforma educativa que tenía como objetivo la privatización de la educación pública, ante lo que el magisterio democrático hizo frente.
Derivado de esto, hubo una criminalización de los profesores que llevó a la detención de varios integrantes de la dirigencia de la sección 22, entre ellos a su ex dirigente Rubén Núñez Ginez quién fue ingresado a un centro penitenciario de alta peligrosidad, cosa que mermó su salud y finalmente ocasionó su fallecimiento.
Esta persecución, dio origen a uno de los actos de represión, más fuerte de los últimos años y qué ocurrió en el municipio de Asunción, Nochixtlán en la región de la Mixteca, donde policías federales y estatales dispararon en contra de civiles quienes mantenían un bloqueo en la supercarretera Oaxaca-México, lo que ocasionó el asesinato de ocho personas y qué más de 100 resultaran heridas.
Por ello cuestionaron que el “Sargento Nuño” ahora estoy buscando de forma cínica una curul pues aseguraron que esté debería ser llevado ante la justicia y que responda por los crímenes cometidos con la imposición de su reforma educativa.
“Rechazamos la participación de este personaje en cualquier cargo de elección popular, pues tiene crímenes pendientes por los cuales debe responder. De manera enérgica exigimos cárcel para Nuño, Peña Nieto y todos los personajes que han cometido crímenes en contra del movimiento popular y magisterial”, puntualizaron.
Añadieron “con el puño izquierdo en alto la Sección XXII levantamos la voz para señalar a Aurelio Nuño como uno de los máximos responsables de estos crímenes cometidos contra los trabajadores de la educación, mismos que no deben seguir impunes”.