París. Cuando el director Reinaldo Marcus Green decidió rodar una película sobre el rey del reggae, Bob Marley, el peso de la responsabilidad era enorme, sobre todo porque el estreno era en Jamaica.
"La responsabilidad era tan grande que pensé que era una locura meterse en eso", explica Green en entrevista con la AFP.
"Los jamaicanos son duros, tipo: '¡No te metas con Bob!'... pero afortunadamente nos dieron el visto bueno", añadió.
"Fue un gran suspiro de alivio", reveló.
Bob Marley: One Love, que se estrena mundialmente la semana que viene, era un proyecto solo para valientes.
Olivier Stone fracasó en su intento de filmar la primera biografía del mito del rock, fallecido de cáncer a los 36 años, cuando estaba en la cima de la fama.
Y en el caso de Reinaldo Marcus Green, este director estadunidense solo tenía en su haber un par de grandes producciones: El método Williams (2021), en la que Will Smith interpreta al padre de las estrellas del tenis Venus y Serena Williams, y Joe Bell (2020), una historia de acoso escolar con Mark Wahlberg.
Nada a medias
Green contó de entrada con la colaboración de la familia Marley.
La película fue coproducida por su viuda Rita Marley y sus hijos Ziggy y Cedella, así como por un tal Brad Pitt.
Fue el propio Ziggy el que aprobó la elección del actor británico Kingsley Ben-Adir para interpretar a su padre.
La película se centra en un período particularmente creativo, entre 1976 y 1978, cuando Marley lanzó el álbum Éxodo que lo convirtió en una estrella mundial, pero también sufrió un intento de asesinato y descubrió el cáncer que pronto acabaría con su vida.
Ben-Adir ya ha interpretado a otras dos figuras históricas: Malcolm X (en "Una noche en Miami") y Barack Obama ("El caso Comey").
Pero para este actor de 37 años, esta película es todo otro nivel, con su rostro en vallas publicitarias por todo el planeta.
"No es mi rostro lo que veo en esos carteles. Es la buena voluntad y el amor con el que Bob es recibido en todo el mundo", dijo a AFP.
"Bob tiene este poder", aseguró.
Ben-Adir aprendió a cantar para el papel y su voz se mezcla con grabaciones de Marley a lo largo de la película.
El desafío fue mantener la intensidad: "Nunca ves a Bob haciendo algo a medias, siempre es a fondo", dijo.
El General
La película se esfuerza por mostrar todos los aspectos de Marley, quien tenía una reputación entre amigos y familiares de duro (lo apodaban "El General"), competitivo y "resuelto de manera inhumana", pero también dulce e inocente, como un niño pequeño, dijo Ben-Adir.
"Todos tienen la idea de Bob como un tipo feliz y amable, pero no, no era perfecto", añadió. "Pero su misión era perfecta, y su música... no hay nada que se le parezca".
La familia no ha evitado mostrar momentos difíciles, incluyendo una acalorada discusión en la que Rita recuerda a Marley cuánto ha hecho para construir su carrera.
"Esa escena requirió mucho trabajo privado con la familia", dijo Ben-Adir. "Tengo mucho respeto por ellos por su valentía al compartir eso".
Green dijo que era crucial mostrar cómo Rita introdujo a Marley en su religión rastafari y guió su carrera y su música.
"Rita le dio un sentido de propósito. Él era de Trenchtown - un lugar donde es fácil caer víctima de las calles", dijo el director.
"A través de la música y el rastafarianismo, pudo regalarnos su música, y Rita es responsable de esa introducción a esa fe profunda", declaró.