Ciudad de México. En un entorno de crecimiento “más fuerte de lo esperado” debido al impulso de la confianza de los consumidores, la economía mexicana avanzará 2.5 y 2 por ciento este y el próximo año, estima la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE); proyecciones que no implican cambios respecto a lo previsto por el ente en la pasada publicación de sus Perspectivas Económicas.
La OCDE reportó que el crecimiento global se está manteniendo, pero el ritmo al que avanzan los países es desigual. Se espera un avance del producto interno bruto (PIB) mundial de 2.9 por ciento en 2024 y de 3 por ciento el próximo año. “Se espera que Asia siga representando la mayor parte del crecimiento mundial en 2024-25, como lo hizo en 2023”, acotó.
La organización proyecta que China crezca 4.7 por ciento en 2024 y de 4.2 por ciento en 2025; aunque son tasas que duplican el avance de Estados Unidos, la OCDE señala que es “un desempeño inferior al de cualquiera de los 25 años anteriores a la Covid-19, lo que refleja la débil demanda de los consumidores y las tensiones estructurales en los mercados inmobiliarios”.
Para Estados Unidos, que sí es miembro de la organización, se prevé un crecimiento de 2.1 por ciento en 2024 y de 1.7 por ciento en 2025, “ayudado por los consumidores que siguen gastando los ahorros acumulados durante la pandemia de Covid-19 y por condiciones financieras más favorables”.
“La economía mundial ha demostrado una resiliencia real en medio de la alta inflación de los últimos dos años y el necesario endurecimiento de la política monetaria. El crecimiento se ha mantenido y esperamos que la inflación vuelva a alcanzar los objetivos de los bancos centrales para finales de 2025 en la mayoría de las economías del G20”, comentó el secretario general de la OCDE, Mathias Cormann.
La OCDE estima que la inflación seguirá disminuyendo, a medida que se moderen las presiones sobre los costos. En los países del G20 se prevé que desacelere de 6.6 por ciento en 2024 a 3.8 por ciento el año siguiente. Explicó que las interrupciones al transporte marítimo en el Mar Rojo han aumentado los costos de envío y alargado los tiempos de entrega de los proveedores.
“En caso de una escalada, estos factores podrían dar lugar a nuevas presiones sobre los precios en los sectores de bienes y poner en riesgo la recuperación cíclica prevista. Las estimaciones (...) sugieren que una duplicación de los costos de envío, si persiste, agregaría 0.4 puntos porcentuales a la inflación de los precios al consumidor en la OCDE después de aproximadamente un año”, acotó la organización.
En ese sentido, Cormann recomendó que la política monetaria siga siendo prudente, mientras se reconstruye el espacio fiscal, mediante mayores esfuerzos para contener el crecimiento del gasto.