Ciudad de México. Si un niño le preguntara por qué son necesarias las metamáticas, ¿qué le respondería?
La cuestión es muy difícil
, asegura a La Jornada la matemática mexicana Raquel Perales Aguilar.
Quizá a nivel de doctorado no se vean reflejadas en nuestra vida diaria. Pero en general se usan para todas las demás ciencias
, afirma la doctora por la Universidad de Stony Brook (estatal de Nueva York), integrante del Centro de Investigación en Matemáticas (Cimat), y quien hace unos días fue distinguida con el Premio Latinoamericano de Investigación en Matemáticas (Latin American Mathematics Research Prize).
Hablamos de los reconocimientos que otorga el Instituto de Ciencias Matemáticas de las Américas (IMSA) a destacados especialistas en esta área del conocimiento de América Latina y la región del Caribe. Dichos galardones se entregaron en el marco de la conferencia Mathematical Waves Miami, primera de una serie organizada por esa institución.
Raquel Perales, aún investigadora en la unidad Oaxaca del Instituto de Matemáticas de la Univesidad Nacional Autónoma de México (UNAM) al momento de la designación del premio, fue reconocida con el Premio al Matemático Joven IMSA.
Otros galardonados
También dos colegas del instituto fueron laureados: los doctores Santiago Alberto Verjovsky Solá, con el Premio al Matemático Consolidado IMSA, y José Antonio Seade Kuri, con el Premio al Liderazgo Matemático Latinoamericano.
Se trata de una celebración al personal investigador latinoamericano, que, a menudo, trabaja en condiciones adversas y con recursos limitados
y también, se pretende inspirar a futuras generaciones
, consideró el organizador.
Un reconocimiento para una mujer en un ámbito dominado por el género masculino es para todas, comenta la científica.
“Está muy bien porque hace pensar a los demás acerca de esta incursión. Por ejemplo, si en una conferencia invitaron sólo a una mujer, y por otro lado, otra colega gana un premio, entonces la gente se preguntará: ¿por qué a aquel acto no invitaron a más mujeres? Sabemos que hay más (investigadoras).
Los reconocimientos a científicas hacen pensar no sólo a los especialistas o a los que están metidos en el medio académico, sino a los estudiantes, también a las personas que son ajenas, pero de pronto ven que entrevistan a personas que han sido reconocidas
, coincide la científica.
Para la doctora Perales, los premios sirven para invitar a la reflexión y a querer invitar a más mujeres
.
Más que una activista, es una entusiasta a la que se le comenta si ha pensado en alguna estrategia que sirva para reducir la brecha de género en la ciencia.
Asegura: a uno le gustaría hacer muchas cosas, pero hago matemáticas y si quisiersa dedicarme al activismo requeriría tiempo. Por ahora hago cosas pequeñas; me gustaría hacer más, pero debo pensar cómo quiero distribuir mi tiempo y energía
.
Comparte que se reúne con un grupo de mujeres de su generación dedicadas a las metamáticas, amigas con las que regularmente platica. Si se organiza algún encuentro de especialistas y se necesitan expertas, ellas son en las primeras que piensa.
También hablamos de política y de libros
–Cuando se juntan, ¿hablan sólo de matemáticas o también sobre otros temas? –se le pregunta.
También hablamos de política. De hecho, hablamos mucho de eso y de libros. Tengo amigas muy buenas lectoras. Nos gusta mucho leer y también siempre estamos hablando de ello.
–¿Sale el tema del amor?
–Ya no tanto. La mayoría están casadas. Ellas ya resolvieron sus problemas románticos (sonríe).
–¿Resolvieron sus teoremas sobre esa temática?
–Sí. Ahora hablamos de nuestras familias, de nuestras mascotas.
Cuenta que antes de entregarse a las matemáticas, se le dificultó el camino, pero no por ser mujer. La realidad es que cuando decidí estudiar matemáticas, se trataba de una carrera muy desconocida, y mi mamá, en algún momento, me dijo que no sabría cómo apoyarme. Estaba precocupada por el camino que tomaría en el que ella no sabía nada
.
Hoy podemos darnos cuenta, comenta la especialista, de que en nuestro país, incluso, hay muchos niños y jóvenes que son muy buenos y que sólo necesitan un empujón para saber que existen este tipo de carreras. Yo supe hasta que iba en preparatoria
.
Recuerda: me enteré de que existía la carrera porque fui a los entrenamientos para la Olimpiada. Eran en la Facultad de Ciencias o en el Instituto de Matemáticas, en Cuernavaca. Si nunca hubiera ido a esos lugares no hubiese tenido algo concreto
.
Ella se refiere a algo sólido, tangible. “Cuando vi los salones, la biblioteca, dije: ‘sí es real’”.
La especialista en análisis geométrico y geometría riemanniana está de acuerdo con que es esencial seguir realizando actos como las Olimpiadas de Matemáticas.
Abre puertas a los estudiantes hacia las ciencias en general, o a la industria. Muchos chicos que fueron a los entrenamientos conmigo no terminaron siendo matemáticos pese a que, en algún momento, lo pensaron. Al final, supe, están en trabajos que necesitan un pensamiento lógico
.
Las investigaciones de la doctora Perales abordan temas como espacios RCD(K,N), curvatura de Ricci y problemas tipo Yamabe, así como aplicaciones en relatividad general.
Simplifica: mi rama es la geometría, y la teoría de la relatividad de Albert Einstein, que está descrita en términos geométricos. Por ejemplo, el universo es un objeto matemático geométrico que se puede estudiar. Los objetos que usamos para modelar se llaman variedades riemannianas, lo que nos da más información acerca del espacio (el término proviene del matemático alemán Bernhard Riemann).
Perales Aguilar estudió la licenciatura en matemáticas en la Universidad de Guanajuato. Aprendió teoría de Morse y geometría simpléctica con Rafael Herrera y de 2009 a 2015 hizo su doctorado en Nueva York.
Ahora, ser premiada fue impresionante. Pero estar conviviendo con gente tan importante en las matemáticas ya de por sí lo es
, concluye.