París. Los parisinos votaban el domingo si querían sacar las camionetas SUV de las calles de la capital francesa haciendo que estacionarlas sea mucho más caro, la última iniciativa de la alcaldesa socialista Anne Hidalgo para hacer que la ciudad anfitriona de los Juegos Olímpicos de este año sea más ecológica y respetuosa con los peatones y los ciclistas.
Hidalgo busca el apoyo de los votantes para una propuesta que triplica las tarifas de estacionamiento para los conductores de camionetas procedentes de fuera de la ciudad.
En su campaña electoral en las redes sociales, Hidalgo argumentó que las camionetas SUV ocupan demasiado espacio en las estrechas calles parisinas, son demasiado contaminantes y “amenazan nuestra salud y nuestro planeta”, y causan más accidentes de tráfico que los coches más pequeños.
“Ha llegado el momento de romper con esta tendencia a que los coches sean siempre más grandes, más altos, más anchos”, dijo. “Tenéis el poder de recuperar la propiedad de nuestras calles”.
El costo para los no residentes de estacionar las camionetas en los distritos centrales de París, en los distritos numerados del 1 al 11, se dispararía a 18 euros (19,5 dólares) por hora durante las dos primeras horas, frente a los 6 euros por hora para los coches más pequeños.
A partir de entonces, el estacionamiento será cada vez más caro. Una estancia de seis horas con una camioneta -suficiente, por ejemplo, para ir a un espectáculo y a un restaurante- costaría 225 euros (243 dólares), frente a los 75 euros de los vehículos más pequeños.
Lejos del centro de la ciudad, en los distritos periféricos de París, del 12 al 20, el conductor de un todoterreno pagaría 12 euros por hora durante las dos primeras horas, y aumentaría progresivamente hasta 150 euros por seis horas.