Tijuana, BC. "Justicia post mortem para Othón Cortez", pide la familia del hombre que estuvo preso 18 meses acusado de disparar contra el candidato presidencial priísta Luis Donaldo Colosio; la reacción surgió luego de que la Fiscalía General de la República (FGR) retomó la tesis de un copartícipe en el magnicidio, y señaló a José Antonio Sánchez Ortega, un ex agente del Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen), de ser el segundo tirador.
Dalila Cortez Vázquez, hermana de Othón -quien fue exonerado de los cargos en 1996-, publicó que "ahora resulta que hay un "segundo tirador" plenamente identificado desde el principio de las investigaciones , y no es aquel joven oaxaqueño que acusaron vilmente, torturandolo y obligando a pasar en prisión 18 meses en una cárcel de máxima seguridad".
Dijo al presidente Andrés Manuel López Obrador que aunque el magnicidio -cometido en Tijuana en marzo de 1994- no fue en su sexenio "tiene usted la oportunidad y deber de 'rescatar la justicia' que siempre ha estado secuestrada en manos de unos cuantos , porque siempre ha habido dos clases de justicia, una para la gente pudiente (llámese rica) y otra pa nosotros los pobres!!".
Un día antes el hijo del político priísta asesinado, Luis Donaldo Colosio Riojas, pidió al presidente indultar a Mario Aburto Martínez, el asesino confeso de su padre, y "dar carpetazo" al tema; unas horas después, la FGR señaló al ex secretario de Seguridad Genaro García Luna de proteger a Sánchez Ortega para deslindarlo del segundo disparo contra el candidato.
En su publicación, Dalila Cortez dijo sobre el encarcelamiento de su hermano que "aun cuándo se hablaba de presunción , mientras se llevaba un juicio en el que resultó absuelto, lastimando sus derechos, lo torturaron física y psicológicamente, y lo humillaron públicamente con declaraciones, que hoy sabemos son falsas, tanto a él como a su familia, llámese padres, esposa, hijos, hermanos, sobrinos. tíos etc.".
Dijo que los familiares se desgastaron física, psicológica, económica y moralmente, y "se unieron y entablaron una lucha titánica, contra un gran Gigante de muchas cabezas 'El gobierno' ese mismo que hoy da otra versión".
Al mandatario le señaló que "usted encabeza este nuevo gobierno donde su lema es primero los pobres! por eso apelando a su investidura presidencial, en nombre de mi hermano Othón Cortez, extinto ya, solicito humildemente la reparación del daño económico para hoy su viuda e hijos! ya que era, lo que él deseaba de los sexenios anteriores y que no fue nunca tomado en cuenta !".
Othón Cortez Vázquez murió en abril de 2020 a los 53 años; en 2019 había dicho que esperaba que el presidente López Obrador escuchara su petición de indultarlo ya que tenía encima una contrademanda interpuesta por el Estado mexicano para que pagara 18 millones de pesos por supuesto "daño al sistema".
Con esa contrademanda le respondió el Estado a su pelea para ser indemnizado por las torturas y el encarcelamiento de 18 meses. El hombre, quien era chofer de Colosio cuando viajaba a Tijuana, había pedido indulto a los ex presidentes panistas Vicente Fox Quesada y Felipe Calderón Hinojosa, lo platicó a los reporteros tijuanenses.
Los Presidentes, relató, le argumentaron que el caso estaba cerrado, y el priísta Enrique Peña Nieto ni siquiera quiso recibirlo, por lo que ponía sus esperanzas en que el morenista López Obrador le respondiera, ya que no solo sufrió daños morales, económicos y psicológicos, sino que padecía insuficiencia renal y otros daños por la tortura que le infligieron.