Madrid. Milicias iraquíes pro iraníes atacaron este jueves la base estadunidense situada en el campo petrolífero de Al Omar, ubicada en la provincia siria de Deir Ezzor (este) y que es la más grande de la coalición internacional en el país.

La base fue blanco de un ataque con drones, que fue respondido con disparos de la defensa aérea, y hasta el momento no se han notificado víctimas, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.

Durante la misma jornada, un grupo de helicópteros estadunidenses sobrevolaron a baja altura el espacio aéreo del río Éufrates, que separa el territorio controlado por la coalición de estas milicias, tras lo que se han podido escuchar explosiones en la ciudad de Abu Kamal, en la frontera con Irak, según los informantes del organismo, que tiene sede en Londres pero que cuenta con personal en el país.

El Observatorio notificó desde el 19 de octubre 107 ataques de estas milicias, apoyadas por Irán y que supuestamente habría pedido el cese de estas actividades tras la muerte de tres militares estadunidenses en Jordania, de los que 26 han tenido como objetivo la mencionada base como rechazo al apoyo de Estados Unidos a Israel en su ofensiva contra la franja de Gaza.

Entre Siria e Irak, los ataques contra bases estadunidenses ascienden a 158, ninguno de ellos grave, ya que este tipo de instalaciones estadunidenses suelen tener defensas antiaéreas. La explosión de un dron en territorio jordano no ha sido reclamado por ningún grupo y Estados Unidos prometió una respuesta contundente por la muerte de sus tres militares.

Estas acciones suelen ser reclamadas por la Resistencia Islámica de Irak, un conjunto de milicias chíies iraquíes que comparten una visión política y cuentan con el respaldo de Teherán, entre las que se encuentran Kataib Hezbolá, Kataib Sayid al Shuhada, Asaib Ahl al Haq o Harakat Hezbolá al Nujaba.