Pekín. China mantendrá la expansión fiscal este año para estimular la recuperación económica, anunció el jueves el viceministro de Finanzas, Wang Dongwei, reforzando la opinión del mercado de que el gasto público será la principal herramienta del gobierno para impulsar el crecimiento.
El gobierno “aumentará la intensidad de los ajustes macroeconómicos fiscales, aplicará una política fiscal proactiva para consolidar y potenciar la tendencia positiva de la recuperación económica”, dijo Wang en una rueda de prensa.
La economía china se ha estancado en una recuperación desigual y vacilante tras la crisis financiera, con persistentes presiones deflacionistas, una prolongada recesión inmobiliaria y desafíos geopolíticos que mantienen vivos los llamamientos a un mayor apoyo de la política económica.
Una encuesta oficial publicada esta semana apuntaba a una economía que sigue rindiendo por debajo de lo esperado a principios de 2024 y que necesita más apoyo de la política económica, ya que mostraba que la actividad manufacturera volvió a contraerse el mes pasado debido a la persistente debilidad de la demanda.
Expansión de la demanda
Las autoridades “mantendrán una intensidad necesaria en el gasto fiscal” este año y mantendrán una cierta cantidad de pagos de transferencias a los gobiernos locales, dijo Wang.
La política fiscal se centrará en la expansión de la demanda interna y el gobierno utilizará subvenciones fiscales, subsidios a los intereses de los préstamos e incentivos fiscales para apoyar la innovación tecnológica y la fabricación avanzada, añadió.
Ingresos fiscales
Los ingresos fiscales de China aumentaron 6.4 por ciento en 2023, mejorando significativamente desde un aumento de 0.6 por ciento en 2022, mientras que el gasto fiscal aumentó 5.4 por ciento en 2023, desacelerándose desde un aumento de 6.1 por ciento en 2022, señaló Wang, añadiendo que los ingresos aumentarán aún más este año.
Los ingresos fiscales cayeron 8.4 por ciento en diciembre respecto al año anterior, revirtiendo una subida de 4.3 por ciento en noviembre, según cálculos de Reuters basados en los datos oficiales. El gasto fiscal aumentó 8.3 por ciento en diciembre frente a 8.6 por ciento de noviembre.
Impulso a la infraestructura
Ante un crecimiento vacilante, el gobierno está recurriendo a un método muy utilizado: utilizar la deuda pública para financiar obras de infraestructura que ayuden a levantar la economía, ya que los consumidores se muestran reacios a gastar y las empresas no tienen confianza para expandirse.
Sin embargo, en un esfuerzo por ejercer un mayor control sobre la forma en que se invierte el dinero, el gobierno ha dado instrucciones a las administraciones locales más endeudadas para que retrasen o detengan algunos proyectos de infraestructuras financiados por el Estado, informó Reuters el mes pasado.
Planes presupuestarios
Los líderes chinos acordaron en una reunión clave sobre la economía celebrada a finales del año pasado mantener un déficit presupuestario de 3 por ciento del producto interno bruto (PIB) en 2024, mientras que otras ayudas fiscales podrían cubrirse con deuda extrapresupuestaria, informó Reuters el mes pasado.
Está previsto que el gobierno publique sus planes presupuestarios anuales durante la reunión anual del Parlamento en marzo.
Bonos de gobiernos locales
China ha emitido 2.62 billones de yuanes en cuotas anticipadas de 2024 para bonos especiales de gobiernos locales con el fin de financiar proyectos de inversión clave, dijo Li Xianzhong, jefe del departamento del Tesoro del Ministerio de Finanzas, en la conferencia de prensa.
En octubre, el Parlamento chino aprobó la emisión de 1 billón de yuanes en bonos soberanos y permitió a los gobiernos locales adelantar parte de sus cuotas de bonos para 2024.
Los gobiernos locales emitieron un neto de 3.96 billones de yuanes en bonos especiales en 2023, superando la cuota anual de 3.8 billones de yuanes, mostraron los datos del Ministerio de Finanzas el martes.
Por su parte, el banco central chino anunció inesperadamente la semana pasada un recorte de los requisitos de reservas bancarias. Los analistas afirman que el banco central tiene un margen limitado para relajar la política monetaria debido al temor de que pueda debilitar el yuan y los beneficios de los bancos.
