Un policía sobreviviente de la masacre de Coyuca de Benítez, Guerrero, de octubre de 2023 solicitó asilo humanitario al gobierno de Estados Unidos en el puerto fronterizo de Tijuana-San Diego.
El agente municipal se encuentra en Tijuana desde hace una semana en compañía de su esposa y dos hijos en espera de ser escuchados por la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos para que autoricen su asilo por razones humanitarias.
La familia solicitó protección a la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), luego que la Fiscalía General de la República (FGR) declinara investigar las agresiones cometidas en su contra por integrantes del crimen organizado al advertir que no es de su competencia.
La familia huyó de Guerrero luego de la matanza de 13 policías municipales, incluido el director y otro mando superior, ocurrida el 23 de octubre de 2023.
La esposa denunció que tres hombres armados ingresaron a su domicilio para exigir información del policía y al no encontrarlo la amenazaron de muerte.
En el trayecto de su casa, en la localidad de El Papayo, hacia la comandancia policíaca fueron emboscados y a consecuencia del tiroteo el policía resultó herido en el ojo por esquirlas y también una de sus hijas en la cadera.
Las autoridades estadunidenses les pidieron que hagan una cita a través de la aplicación móvil CBP One.
El pastor Alberto Rivera, director del albergue Agape, en Tijuana, advirtió que tienen fundado temor pues sus vidas están en riesgo ya que el cártel que los amenazó opera también en Tijuana.