Morelia, Mich. Debido al problema de sequía y a la contaminación del río Duero que desemboca en Zamora, el gobierno de Michoacán destina 400 millones de pesos en la construcción de una planta tratadora de aguas residuales en este municipio, como parte de la política de construir plantas depuradoras para atender necesidades del campo, y el agua limpia para uso humano.
El río Duero nace en la comunidad de Carapan –en la Cañada de los Once Pueblos- y ha sufrido un grave deterioro por contaminación de aguas negras, ante este problema se tomó el proyecto de poner en marcha esta planta que apoyará actividades agrícolas del Valle de Zamora, pero sobre todo se dejará de extraer agua de pozos
El gobernador Alfredo Ramírez Bedolla informó que se está impulsando todo un esquema para enfrentar la sequía -que cada vez es más amenazante- con la construcción de infraestructura hidráulica.
En el marco del Foro regional contra la Sequía realizado en el Instituto Tecnológico Superior de Zamora, Ramírez Bedolla enfatizó que la prioridad para esta región agrícola, lograr el rescate del río Duero, y para ello se construirán varias plantas de aguas residuales y colectores de agua en los 10 municipios que integran la cuenca.
Dijo que es prioritario este tipo de obras sobre todo cuando las 24 presas más importantes del estado se encuentran, cuando apenas está por empezar la etapa de sequía, a menos de 60 por ciento de su capacidad en promedio. “En temporadas normales, las presas deberían estar al 90 por ciento”, subrayó.
Explicó que el 75 por ciento del agua se aplica en el campo, en actividades agrícolas principalmente, mientras que el 25 por ciento restante se emplea para consumo humano, por ello, se tienen que ejecutar medidas para crear conciencia en el uso del vital líquido.
En tanto, el secretario de Medio Ambiente, Alejandro Méndez dijo que con este foro se da seguimiento al decreto firmado en octubre del año pasado por el gobernador, por la contingencia ambiental que enfrenta la entidad ante el cambio climático.
Dijo que el año pasado se registró la mitad de precipitación de la que regularmente se presentaba cada año, lo cual afectó a alrededor de 72 mil hectáreas de cultivos, por ello se requiere la actuación conjunta con la población para atender esta problemática.