Ciudad de México. Aunque se estima que lleguen este año al país 40 mil millones de dólares en inversión extranjera directa (IED) por relocalización, este fenómeno se está deteniendo, por lo que el nearshoring sólo se concretará en el país sólo hasta donde lo permita la infraestructura, señaló el despacho de abogados Hogan Lovells.
Ante las estimaciones de la International Chamber of Commerce México (ICC) México de la llegada de más capital foráneo, Guillermo González, socio del despacho de abogados, refirió en conferencia que el fenómeno que forma parte de la reconfiguración de las cadenas de suministro observa una ralentización, provocada en parte porque no hay redes de transmisión de energía. “El nearshoring llegará tanto como lo permita la infraestructura”, dijo.
Recordó que la Comisión Federal de Electricidad (CFE) ha anunciado 24 proyectos de energía con una inversión de 9 mil millones de dólares, lo cual incluye cuatro obras de generación y tres de redes de transmisión, pero no se sabe dónde se harán, aunque sólo se conoce que el gobierno federal está impulsando para que la industria crezca en el país, por lo que confió que esta infraestructura sea pensada para solucionar las necesidades por relocalización.
No obstante, comentó que en áreas como Monterrey, Estado de México y Tijuana ya no hay más espacio para establecer plantas por el momento, pues varios parques industriales se están construyendo todavía y por ello se percibe la lentitud para que los beneficios del nearshoring sean más visibles.
Comentó que la disponibilidad del agua también es un tema, por lo que la discusión de las empresa hace dos años era sobre cuánto les costaría la planta en México, pero ahora es saber si van a contar con el líquido. Ante ello insistió que la continuidad de la ola de inversiones dependerá de la infraestructura con la que cuente el país.
“La política industrial tiene que cambiar precisamente para poder generar ese nearshoring que queremos, para poder generar esa industria en el sur, en el noreste, etcétera”, dijo Miguel Ángel Mateo, socio de Hogan Lovells.
El experto en temas del sector energético comentó que las empresas grandes no se pueden interconectar al sistema eléctrico nacional porque no hay infraestructura ya que no se ha invertido en las redes de transmisión y en las redes de distribución.
“La política industrial de México y del nuevo gobierno tiene que estar ligada completamente con la política de energía eléctrica y de gas natural”, indicó tras precisar que la infraestructura eléctrica y de gas natural es una red que sigue a las CFE, no a los sectores industriales, ni a las ni a las áreas de desarrollo.
“Esa política debería de virar y debería de seguir a donde se quiere impulsar la industria, no seguir a la CFE que es como están el sistema de gasoductos nacional”, agregó.
Consideró que la política energética en México en el actual sexenio fue bien política industrial, por lo que es necesario decidir cómo se va a planear el sistema eléctrico nacional con base a la energía renovable, qué se quiere y qué no. “Eso no tiene que excluir la generación térmica, no tiene que excluir el desarrollo de exploración y extracción, pero simplemente se tiene que integrar todo y debe de haber una política energética de la mano de la política industrial y de la mano de los compromisos internacionales y nacionales que tiene México”, dijo.