Las exportaciones en los países de América Latina y el Caribe descendieron 2.2 por ciento en 2023, al diluirse el progreso experimentado en los años posteriores a la pandemia, indicó un informe publicado este martes por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
La caída se debió principalmente a la disminución de los precios de exportación y de la demanda externa, de acuerdo con la más reciente edición del reporte “Estimaciones de las tendencias comerciales de América Latina y el Caribe” que publica el organismo con sede en Washington.
El cambio climático tuvo un fuerte impacto también con las sequías, sobre todo en Sudamérica.
La reducción del año pasado, afectada por una caída de los precios y desaceleración de los volúmenes exportados, se compara con un aumento de 17 y 27.8 por ciento en la región en 2022 y 2021 respectivamente.
“Tras dos años de expansión, en el marco de la recuperación del shock ocasionado por la pandemia, las exportaciones de América Latina y el Caribe entraron en una fase de contracción en 2023”, señaló en un comunicado Paolo Giordano, economista principal del Sector de Integración y Comercio del BID.
Además, las perspectivas de futuro para la región también están “sesgadas a la baja”, apuntó el informe. Las tendencias de la región indican que las exportaciones no se recuperarían rápidamente y que la contracción seguirá por lo menos durante el primer semestre de 2024. Sin embargo, es alentador que las perspectivas económicas globales estén mejorando ya que eso podría indicar una mayor demanda de los productos que los países latinoamericanos venden al exterior.
El deterioro en las exportaciones afectó particularmente a Sudamérica y el Caribe, con descensos de 5.3 y 31.9 por ciento, respectivamente, debido al menor valor de sus principales envíos al extranjero que son las materias primas.
Los precios de los principales productos básicos que exporta Latinoamérica cayeron en 2023: el petróleo descendió 16.7 por ciento, la soya 8.6, el cobre 3.6% y el hierro 0.9 por ciento. El azúcar, en cambio, tuvo un incremento de 27.7 por ciento.
México, la cara de la moneda
En México, en cambio, cuya economía está muy vinculada a la de Estados Unidos, el valor de las exportaciones ascendió 2.9 por ciento, tras un repunte de 16.7 por ciento en 2022.
Argentina arrastra a Sudamérica
La retracción tiene lugar en momentos en que la región atraviesa una desaceleración económica. El martes, el Fondo Monetario Internacional dijo que se espera un magro crecimiento de 1.9 por ciento en 2024, sobre todo a raíz de las dificultades que enfrenta la economía argentina cuyo presidente ultraderechista Javier Milei puso en marcha un plan de ajuste con la meta de ordenar la situación macroeconómica de la nación sudamericana.
En momentos de dificultades económicas las exportaciones son fundamentales porque permiten obtener ingresos desde el exterior que de otra manera no pueden generarse en los países.
“Se apagó uno de los motores del crecimiento”, expresó Paolo Giordano, economista del sector de integración y comercio del BID, en entrevista telefónica con The Associated Press. “No es buena noticia”.