Durango, Dgo. El nuevo Centro de Rehabilitación Social que cedió el gobierno de Durango al gobierno federal será femenil; este penal que le costó tres mil millones de pesos al gobierno estatal nunca entró en funcionamiento por la falta de recursos.

El penal está a 30 kilómetros de Durango por la carretera libre a Torreón, Coahuila, e inició su construcción en 2014 para trasladar a todos los internos del Cerero Uno de Durango al nuevo penal.

En ese entonces se habló de un costo de dos mil 500 millones de pesos para su construcción en una superficie de 50 hectáreas, sin embargo, el costo final del nuevo penal fue de tres mil millones de pesos.

La obra quedó concluida en su totalidad hasta el año 2020, pero no se puso en marcha porque la capacidad para internos era de mil 845 y el Cereso Uno tenía poco más de dos internos.

Trasladar reos al nuevo peal significaría tener los dos centros penitenciarios de la ciudad de Durango funcionando y no había dinero para ello, se necesitaban alrededor de 600 mdp anuales.

A principios del año 2021, se iniciaron las primeras negociaciones con la Secretaría de Gobernación federal para que adquirieran este penal a cambio de obras por el valor del costo del centro penitenciario.

En dos o tres ocasiones se estuvo a punto de consolidar el intercambio, pero nunca se concretó por diversas razones.

El pasado 13 de noviembre del 2023, el Congreso del Estado logró enajenarlo a título gratuito a favor del Gobierno Federal, es decir, voto a favor de cederlo al Gobierno de Andrés Manuel López Obrador.

Rosa Isela Rodríguez Velázquez, titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana de la federación, en la visita que hizo a Durango el pasado sábado 20 de enero dio a conocer que el centro penitenciario nuevo ya era propiedad del Gobierno Federal.

Incluso mencionó que este centro penitenciario se sumaba a los 14 que ya tiene la federación y tres de ellos en el estado de Durango, el primero es el ubicado en el municipio de Guadalupe Victoria, el segundo en Gómez Palacio y el tercero a 30 kilómetros de la capital del estado.

“Me alegra decir que estamos en la fase final de sumar este centro a los 14 penales que tiene el Gobierno Federal y agradecemos al Gobierno de Durango esta colaboración, y al Congreso del Estado que aprobó el decreto”, dijo ese sábado la titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana.

Héctor Vela Valenzuela, titular de la Secretaría General de Gobierno de Durango, dijo que el penal cedido a la federación será para mujeres, al menos así se los hicieron saber.

"Sí tenemos saturación en el Cereso de Durango, pero de alguna manera también las condiciones de operación que requiere un Cereso de la magnitud y del tamaño del que se tiene allá en la carretera Torreón nos iba a hacer que estuviera ahí como elefante blanco", comentó.

Por eso se tomó la decisión de cederlo al Gobierno Federal, porque “han venido apoyando al Gobernador del Estado en otros temas; ahí tienen por ejemplo el caso de la potabilizadora (1,200 mdp) y ya es cosa de que se hagan los papeleos correspondientes para que la Secretaría de Seguridad Pública Federal tome posesión", señaló.

Oscar Galván, titular de la Secretaría de Seguridad Pública Estatal, reconoció que en el Cereso Uno de Durango existe una sobrepoblación del 40 por ciento, pero a pesar de ello se mantiene un control.

“Tenemos bastante personal con la Policía Penitenciaria, aparte están sus directivos, en una manera estratégica se siguen coordinando, el Centro no ha tenido ningún problema”, comentó el funcionario.

Dijo que para lograr una adecuada reinserción se implementan cinco ejes rectores, por lo que las personas privadas de su libertad se mantienen estudiando para los casos que así lo requieren; otros están trabajando en el interior.

Consideró que otra parte importante para estimular la salud mental de las personas privadas de libertad es la participación de personal especializado, por lo que cualquier situación presente en esta materia se atiende inmediatamente.

Al cuestionarle la operatividad del nuevo Centro penitenciario, que recién cedió el Estado a la Federación, Galván Villarreal señaló que es un espacio bien cuidado, pero que las autoridades federales decidirán si se mantiene como una cárcel varonil o femenil.

De igual forma, la estrategia y los criterios de quiénes serían trasladados a ocupar dicho centro quedará a cargo de las autoridades penitenciarias federales.