Gaza. Miles de civiles permanecieron atrapados ayer en la franja de Gaza, en condiciones humanitarias desastrosas, bajo la lluvia y con frío, donde los combates entre las fuerzas israelíes y los milicianos de Hamas siguen devastando el sur, especialmente en Jan Yunis, un día después de que la Corte Internacional de Justicia (CIJ) ordenó a Israel evitar actos genocidas en esta guerra.
La alarma se centra actualmente en Jan Yunis, la ciudad más grande del sur del enclave y cuyos dos principales hospitales –y refugio de miles de desplazados–, apenas funcionan en medio de la implacable ofensiva.
De acuerdo con testimonios, la localidad volvió a ser escenario de violentos enfrentamientos, y el Ministerio de Salud gazatí afirmó que 135 personas murieron durante la noche.
Disparos masivos de tanques apuntan desde la mañana a los sectores occidentales de la ciudad, al campo de refugiados de Jan Yunis y a los alrededores del centro médico Nasser
, donde provocaron un corte de electricidad
, informó Hamas.
En este nosocomio, el más grande de la ciudad, Médicos sin Fronteras afirmó que la capacidad quirúrgica es casi inexistente
y que el escaso personal médico que permanece
carece de material básico.
La Organización Mundial de la Salud indicó que 350 pacientes y unos 5 mil desplazados se encuentran allí.
Asesinado a las puertas del hospital
La Media Luna Roja palestina volvió a condenar el asedio del ejército israelí por sexto día consecutivo
de su hospital, Al Amal, un desplazado de 28 años murió por disparos israelíes en la entrada de las urgencias del centro hospitalario.
Tel Aviv acusa a Hamas de haber excavado túneles bajo los hospitales de Gaza y de utilizar esos edificios como centros de mando.
Más al sur, cientos de miles de civiles se agolpan en Rafá, cerca de la frontera con Egipto. Según la Organización de Naciones Unidas (ONU), más de 1.3 millones de personas viven hacinadas en esta pequeña zona.
En total, la ONU indicó que 1.7 millones de los más 2.3 millones habitantes del enclave abandonaron sus hogares desde el comienzo de la guerra, el 7 de octubre.
Palestinos errantes, por las repetidas órdenes del ejército israelí de dejar sus hogares, cruzan hacia la ciudad gazatí de Rafá. Foto Ap
Sin embargo, Rafá tampoco se libra de las bombas. No hay ningún lugar seguro. Todo lo que se dice es falso
, contó Mohamed al Chaer entre las ruinas de su barrio, devastado tras un nuevo ataque.
Durante la noche, las lluvias torrenciales inundaron los campos de desplazados, que intentaban salvar sus escasas pertenencias en medio del barro, mostraron imágenes de la agencia noticiosa Afp.
Las tormentas inundan en Rafá y Jan Yunis albergues de miles de personas forzadas a dejar sus hogares
, así como en Nuseirat, Deir al Balah y la ciudad de Gaza, más al norte, declaró el portavoz de Protección Civil, Mahmud Basal.
La guerra estalló el 7 de octubre, con la incursión de comandos islamitas que provocaron la muerte de unas mil 140 personas, en su mayoría civiles, y secuestraron a cerca de 250 en el sur de Israel, conforme a un balance de la Afp a partir de datos oficiales israelíes.
Las acciones de represalia, con bombardeos incesantes y acciones terrestres en Gaza, dejaron hasta el momento 26 mil 257 muertos, en su mayoría mujeres, niños y adolescentes, de acuerdo con el Ministerio de Salud de Hamas.
Antier, la CIJ de La Haya dictaminó que Israel debe prevenir posibles actos de genocidio
en su guerra contra Hamas. También pidió a Tel Aviv que facilite la entrada de asistencia humanitaria necesitada con urgencia
en el enclave.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, afirmó en el Día Internacional de las Víctimas del Holocausto, que la forma en la que se ha desarrollado la falsa
denuncia por genocidio contra Israel ante la CIJ demuestra que no se han aprendido las lecciones del Holocausto
.
Además, intensificó la presión pública sobre Qatar para lograr la liberación de los rehenes en Gaza, al afirmar que el emirato debe aplicar la influencia que tiene como anfitrión y financiador de los militantes de Hamas que los retienen.
Durante la jornada de ayer, la policía israelí arremetió con arrestos violentos y el uso de la caballería para dispersarlos contra los manifestantes, quienes protestaron en su capital Tel Aviv contra el gobierno del premier, quien debe resolver el regreso de los rehenes tomados por Hamas
. Algunos familiares de los cautivos critican que Netanyahu les recrimine su postura y han denunciado a las autoridades que no hacen lo suficiente para lograr su liberación.
Reunión en París
Las fuentes de seguridad declararon a Afp y a Reuters, por separado, que el primer ministro de Qatar, Mohammed bin Abdulrahman, y los jefes de los servicios de inteligencia de Israel, Estados Unidos y Egipto se reunirán hoy en París para discutir un posible nuevo acuerdo para liberarlos.
En tanto, unas 20 mil personas manifestaron en Madrid con banderas palestinas y gritaron consignas contra Israel, para protestar contra el genocidio
en la franja de Gaza. Muchos de ellos llevaban pancartas que decían No se ven las sanciones a Israel
o No es una guerra, es un genocidio
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