Nuevo Laredo, Tams. El titular de la Comisión Internacional de Límites y Aguas (CILA), Ramón Meza González, informó que desde el pasado lunes 22 de enero se lleva a cabo un trasvase de agua en el Río Bravo, generando un aumento en su caudal y una aceleración en la velocidad de la corriente.
El trasvase se inició con la extracción de la Presa La Amistad, incrementando la liberación de agua de 18 metros cúbicos por segundo a 120 metros cúbicos. De este volumen, 105 metros cúbicos están destinados para México, mientras que 15 metros cúbicos serán para Estados Unidos, ambos para usos municipales y agrícolas.
El titular de CILA advirtió que este trasvase se mantendrá por un mes y, en vista de los cambios en las condiciones del río, hizo un llamado urgente a la población para que tome las debidas precauciones. Aunque el río no se desborda, la corriente más fuerte podría presentar riesgos si no se toma la precaución necesaria.
"Antes del trasvase, el río presentaba una profundidad de medio metro. A la fecha, ha aumentado a 1.2 metros, y se espera que aumente aún más, alcanzando los 1.3 metros de profundidad, especialmente a la altura de los puentes internacionales. Sin embargo, es importante considerar que a lo largo del río pueden existir áreas con mayor profundidad", explicó Meza González.
El funcionario hizo hincapié en la necesidad de que la ciudadanía, además de los migrantes que pretendan cruzar ilegalmente a Estados Unidos, estén alerta y tomen las medidas adecuadas para evitar accidentes durante este período de incremento en el nivel del río. La CILA seguirá monitoreando la situación y proporcionando información actualizada a medida que evolucione el trasvase de agua.
En un llamado a la precaución, Meza González concluyó: "La seguridad de la población es nuestra prioridad. Aunque este trasvase es necesario, instamos a todos a estar atentos y tomar las precauciones necesarias".