En un horario poco habitual en el Olímpico Universitario, sin el sol pegando a plomo, Pumas logró este domingo su segunda victoria de la temporada.
Aunque Pachuca lo intentó, no pudo con el gran momento que atraviesa Julio González bajo la portería. Así, los felinos, con la actuación sobresaliente de su guardameta y la contundencia de Eduardo Salvio, se impusieron 3-1.
Los del Pedregal se presentaron en el Olímpico Universitario con dos bajas importantes; la lesión de su refuerzo estelar, Rogelio Funes Mori, y la salida de Gustavo del Prete rumbo a Mazatlán.
La gran duda, por tanto, se iba a centrar en el comportamiento de la ofensiva, y que tanto podría afectar en el rendimiento del equipo.
Guillermo Martínez arrancó como el gran referente en la punta.
El ex delantero de Puebla tenía una oportunidad inmejorable para estrenarse como goleador universitario.
En el terreno de juego, los tuzos probaron en un par de ocasiones con disparos de larga distancia.
Sin embargo, la más clara la tuvieron los auriazules en una combinación entre Piero Quisque y Chino Huerta; éste último errando su remate ante el achique del cancerbero.
Momentos después, Ulises Rivas abrió el marcador con una genialidad. Con tiempo y espacio para decidir, qué hacer, optó por sacar un impacto fortísimo de aproximadamente 40 metro, que agarró mal parado a Carlos Moreno.
La alegría de los universitarios duró tan sólo unos instantes debido a que la visita, un minuto después, abrió un hueco en la defensa rival con una pared que finalizó Daniel Aceves.
La misma dosis se la repitió Pumas a Pachuca en los siguientes segundos. En esta ocasión el desequilibrio del Chino Huerta dio frutos. El número 12 auriazul profundizó, encaró y centró para que Eduardo Salvio empujara la pelota, y así los felinos retomaran la ventaja.
En menos de cinco minutos, los asistentes presenciaron un espectáculo de goles.
Los tuzos pudieron igualar la pizarra antes de irse al medio tiempo, pero Julio González lo impidió.
En el complemento, los hidalguenses se asentaron mejor en el terreno de juego. Tomaron la iniciativa e incluso estuvieron a nada de marcar si no es por González, una vez más factor para apagar los festejos visitantes. Evitó un gol cantado de Oussama Idrissi, el futbolista más activo de los tuzos.
Los capitalinos se replegaron e intentaron el contragolpe, mientras los dirigidos por Almada tomaron el protagonismo.
Con Pumas aguantando el marcador, la intensidad de Pachuca fue cada vez más notoria.
No obstante, los auriazules, a la espera del error, aguardaron como el mejor de los cazadores para dar el tiro de gracia.
Así fue como Eduardo Salvio, por segunda ocasión, apareció en el marcador. En un tiro libre, el argentino encontró la llave para ponerle candado a la victoria universitaria.