Acapulco, Gro. Familiares del joven Cristian Alfredo Hernández Mendoza, se manifestaron en el exterior de la coordinación regional de la Fiscalía General del Estado (FGE), en la avenida Guerrero de la colonia Progreso, el viernes a mediodía, para exigir que autoridades investiguen el deceso del joven de 24 años, quien fue ingresado a un anexo de rehabilitación de adicciones el pasado 19 de enero, pero responsables del sitio llamaron a sus familiares la madrugada del 23 de enero, para pedir que se lo llevaran, al señalar que le había dado un infarto.
Sin embargo, cuando llegó la madre al lugar, el joven ya no tenía signos vitales, y el examen médico forense indicó que el paciente había muerto por golpes.
Al lugar de la protesta acudieron reporteros y dirigentes del Sindicato de Periodistas de Acapulco, para brindar su respaldo al fotoperiodista Bernandino Hernández Hernández, padre de la víctima.
Luego de que los padres de la víctima ingresaron a las oficinas de la FGE, la dependencia informó por la tarde que el delito por el que fue iniciada la carpeta de investigación, fue cambiado de muerte no constitutiva de delito a homicidio calificado.
El documento señala que el joven falleció por fractura y desgarro raquimedular consecutivo a traumatismo craneoencefálico y de cuello, de acuerdo a la necropsia practicada por el Servicio Médico Forense.
La madre del joven, Magaly Mendoza, detalló que el anexo se llama Camino a la verdad, que se encuentra en la colonia Progreso.
Mencionó que "él tenía muchos moretones, me dijeron que le había dado un infarto fulminante, pero no fue así, los que trabajaban adentro fueron los que lo golpearon", y detalló que pagó 3 mil 500 pesos por internar al joven en el centro de rehabilitación, del cual se lo devolvieron sin vida cinco días después.