En tiempos tan vertiginosos como los que corren, en los que la dispersión y la desinformación distorsionan la realidad y el sistema de medios de comunicación de masas es remplazado por nuevos espacios digitales, la resistencia contra la injusticia y la violencia pasa también por resistir desde la forma de comunicar y articularse de las colectividades. Una experiencia viva de esa resistencia se halla enclavada en un rincón de la Sierra Norte de Veracruz y se llama La Voz Campesina, 105.5 FM, también conocida como Radio Huayacocotla o Radio Huaya, medio de comunicación comunitario que articula las voces en resistencia de los pueblos de dicha región, principalmente de los estados de Veracruz e Hidalgo.
Radio Huaya es una de las obras sociales de la Compañía de Jesús en México que, junto con las misiones de Bachajón y la Tarahumara, acompaña a las comunidades campesinas e indígenas en México. Inició transmisiones en 1965 como escuela radiofónica y poco después se constituyó en radio comunitaria. Con el transcurso de los años se ha consolidado como espacio de articulación de voces en permanente deliberación sobre las problemáticas de tierra y territorio, organización comunitaria, promoción cultural y estrategias de resistencia frente a las múltiples amenazas que enfrentan; un espacio en que el protagonismo lo tienen los pueblos y comunidades.
Hoy día Radio Huaya ha construido ya una trayectoria de 58 años al servicio de las comunidades nahua, tepehua y otomí, transmitiendo sus contenidos en las tres lenguas, además del español. Su audiencia abarca los estados de Veracruz, Hidalgo, San Luis Potosí, Puebla, Querétaro y Tamaulipas, y se extiende por decenas de ciudades pertenecientes a Estados Unidos, donde residen radioescuchas originarios de la región.
A contracorriente del creciente desuso de la radio tradicional y su remplazo por aplicaciones de reproducción de música y por el formato de podcast, Radio Huaya ha apostado por fortalecer su proyecto y construir sus nuevas instalaciones, inauguradas hace sólo unos cuantos días, el 20 de enero, con las que renueva un compromiso de casi seis décadas de historia al servicio de las necesidades de los pueblos campesinos. Sus nuevas instalaciones, además de albergar los espacios propios para la producción y la transmisión radiofónica, incluyen la sede del Comité de Derechos Humanos Sierra Norte de Veracruz, así como un albergue para los voluntarios, practicantes universitarios e integrantes de las comunidades del interior de la sierra que colaboran con la radio comunitaria.
La inauguración de este centro supone una apuesta por el modelo de la radio comunitaria, por considerarla un potente eje de articulación de las comunidades en los entornos rurales para resistir la marginación a la que les ha condenado el sistema social y económico predominante.
A través de su programación, que incluye noticiarios, programas culturales y musicales, infantiles y la cobertura de hechos y eventos en la región, Radio Huaya ha logrado no sólo promover las lenguas y la cultura local, sino acompañar a los pueblos y potenciar su voz rebelde frente a proyectos que amenazan su integridad, tales como la explotación forestal legal e ilegal, los proyectos mineros y los megaproyectos energéticos que implican la fractura del subsuelo y la explotación del agua. Desde esta radio comunitaria se mantiene, además, un estrecho vínculo con la comunidad migrante en Estados Unidos, para la que sirve como intermediaria entre las familias que se encuentran divididas por la distancia, además de dar seguimiento cercano a programas de empleo temporal agrícola en el país vecino.
Por ello la inauguración del nuevo centro de Radio Huaya significa también una reivindicación de la identidad de frontera de la Compañía de Jesús y subraya la centralidad de la perspectiva de derechos humanos y de su defensa para las obras sociales de dicha orden religiosa. Es pertinente resaltar que las nuevas instalaciones son resultado del trabajo de colaboración en el marco de la plataforma apostólica tejida alrededor de La Voz Campesina, que convoca los aportes de las instituciones educativas de la Compañía de Jesús en Puebla, desde su propia vocación y naturaleza; con ello también se fortalece un modelo educativo que privilegia el diálogo vivo y permanente con la realidad, a través de experiencias de investigación, formación e incidencia social vinculadas a las necesidades más urgentes del contexto.
Por todo lo dicho, desde este espacio celebramos la trayectoria de 58 años de La Voz Campesina, pionera de las radios comunitarias en México y América Latina, y saludamos la inauguración de sus nuevas instalaciones como signo de fortalecimiento de la voz de las comunidades campesinas e indígenas, que hoy por hoy representan uno de los más importantes bastiones de la dignidad, la justicia y la esperanza en nuestro país. En su libro La palabra alcanza lejos, Alfredo Zepeda, jesuita que por décadas ha acompañado y guiado a Radio Huayacocotla, refiere: “La radio no organiza, no moviliza, no crea conciencia desde cero, pero sí refuerza la visión crítica de campesinos, convalida la organización, legitima la movilización y comparte una dosis permanente de alegría desde las 6 de la mañana hasta las 10 de la noche”. La emisora es una de las obras sociales de la Compañía de Jesús