San Cristóbal de Las Casas, Chis. Unos 5 mil católicos de la diócesis de San Cristóbal que realizaron una peregrinación para recordar al obispo Samuel Ruiz García, demandaron al Estado mexicano que ante la violencia provocada por el crimen organizado, "implemente medidas para garantizar la protección integral de la población civil, entre quienes se encuentran servidoras de la iglesia y defensoras del territorio".
Durante la misa con la que la marcha concluyó en la catedral, el obispo auxiliar, Luis Manuel López Alfaro afirmó que en algunas regiones no existen condiciones para la realización de las elecciones federales, estatales y municipales, debido a la violencia.
Dijo que "es urgente construir la paz ante la sombra de muerte que va cubriendo a Chiapas, que en los últimos días se ha hecho más oscura en la frontera, generada por grupos del crimen que pelean para ver quien va a controlar la frontera con Centro América".
Señaló que "en su lucha, han pasado por encima de las comunidades, las han obligado a alinearse con ellos o dejar su lugar, perdiendo todo lo trabajado en su vida. A quienes han opuesto resistencia les han hecho la vida imposible, lo que ha traido dolor, sufrimiento, extorsiones, muerte, desaparecidos, comunidades desplazadas, sin libre tránsito y diezmadas".
Provenientes de las 57 parroquias y misiones de la diócesis, los manifestantes caminaron desde las entradas poniente y oriente de la ciudad, hasta el centro histórico con frases para recordar a Ruiz García, llamado Jtatik (padre) por los indígenas y con exigencias de que se frene la violencia que provocan integrantes de organizaciones del narcotráfico en algunas regiones de la entidad.
En algunas mantas escribieron: "queremos paz con justicia y dignidad", "hermanos del crimen organizado, escuchen la voz de Dios que les dice: no mates a tu hermano", "Jtatik Samuel, caminante en el corazón de los pueblos" y "exigimos a los tres niveles de gobierno alto al alcoholismo, alto a la delincuencia organizada".
Después de caminar durante más de una hora, los peregrinos concluyeron con una misa en la catedral oficiada por López Alfaro, quien hizo un llamado a las autoridades porque "no es posible seguir negando la realidad y decir que en Chiapas nada pasa".
Agregó que "aquí sucede de todo y no podemos quedarnos callados ni ser indiferentes ante tanto dolor, frustración e impotencia, al vernos invadidos y gobernados por quienes usan las armas y la violencia'.
Abundó que "reconocemos el incremento de la militarización, pero no vemos resultados. Nos resulta contradictorio ver la permisibilidad con los grupos criminales hacen y deshacen, sin una intervención de quienes deberían de garantizar la paz en nuestros pueblos y comunidades".
En la homilía de misa refirió que "con tristeza vemos cómo en el contexto de la inseguridad se da la explotación de las minas y en general de la madre tierra, que es vista como mercancía y no como algo sagrado que merece respeto y cuidado".