Brasilia. Los fiscales que investigan la minería ilegal de oro en la región amazónica de Brasil abrieron este miércoles una investigación sobre las ventas en línea de mercurio a través de Mercado Libre, el mayor sitio de comercio electrónico de América Latina.
El Ministerio Público Federal recomendó a la empresa prohibir los anuncios de mercurio de su plataforma, o informar a las autoridades quién los publica y establecer mejores controles sobre el comercio de lo que calificó como “un contaminante extremadamente peligroso”.
Los mineros ilegales de la Amazonia utilizan mercurio líquido para aglutinar las partículas de oro y separarlas del mineral y la tierra cuando dragan a través de excavaciones fangosas en la selva tropical.
El mercurio contamina los ríos y envenena el pescado, alimento básico de las comunidades indígenas del Amazonas, donde los estudios muestran a mujeres y niños con niveles peligrosamente altos de mercurio en la sangre.
Frenar la venta de mercurio, y también del suministro de combustible y la financiación de las minas en perspectiva, forma parte de las medidas enérgicas del gobierno brasileño contra la minería ilegal de oro, que ha aumentado en los últimos años en la Amazonia.
“La plataforma de ventas de Mercado Libre se ha utilizado indiscriminadamente para el comercio de mercurio líquido, sin ningún control sobre el origen del material y las partes involucradas en las transacciones”, dijo la recomendación de los fiscales.
Mercado Libre indicó que estaba dispuesta a ayudar a los fiscales en sus investigaciones sobre la venta de productos prohibidos. “Tan pronto como se identifican tales productos, se retiran los anuncios y se notifica al vendedor, que podría ser expulsado de la plataforma”, señaló la empresa en un comunicado.
El mercurio es una sustancia controlada en Brasil y su venta es ilegal si no se registra indicando su origen y uso.
Un estudio de 2019 dirigido por Fiocruz, el principal laboratorio de investigación biomédica de Brasil, detectó la presencia de mercurio en 56 por ciento de las mujeres y niños yanomami de la región amazónica de Maturacá.