Fráncfort. La mayoría de los grandes bancos europeos no están adaptando su negocio a la inminente descarbonización de la economía del bloque y, por tanto, se enfrentan a un mayor riesgo financiero, de reputación y legal, dijo el martes el Banco Central Europeo (BCE).
El BCE lleva años presionando a los bancos para que tengan en cuenta las consideraciones climáticas a la hora de conceder préstamos y evaluar el riesgo, pero los bancos no han prestado atención a sus advertencias y amenazas de requisitos de capital adicional.
“Nuestro análisis de 95 bancos que cubren 75 por ciento de los préstamos de la zona del euro muestra que actualmente las carteras de crédito de los bancos están sustancialmente desalineadas con los objetivos del Acuerdo de París, lo que lleva a elevados riesgos de transición para aproximadamente 90 por ciento de estos bancos”, dijo Frank Elderson, miembro del consejo del BCE, en un blog.
Sin embargo, la exposición crediticia global es comparativamente pequeña, de unos 189 mil millones de euros (206 mil millones de dólares) a empresas con activos en los sectores del petróleo y el gas, el carbón, la generación de energía, la automoción, el acero y el cemento, o aproximadamente 5 por ciento del crédito a empresas, señaló el BCE en un nuevo informe.
De los bancos encuestados, 13 tenían exposiciones superiores a cinco mil millones de euros cada uno a los seis sectores clave de la transición, que representan aproximadamente la mitad de las emisiones totales de CO2 en la zona del euro.
Los bancos tienen de plazo hasta finales de 2024 para cumplir los requisitos del BCE en materia de información climática, incluido el grado en que se desvían de la senda de descarbonización prevista. En caso contrario, el BCE podría imponer requisitos de capital adicional.
“La planificación de la transición debe convertirse en una piedra angular de la gestión de riesgos estándar, ya que es sólo cuestión de tiempo que los planes de transición se conviertan en obligatorios”, afirmó Elderson.
Un gran riesgo para los bancos es que sus acciones se desvíen de su propia comunicación. Aunque muchos bancos dicen tomarse en serio el cambio climático, sus prácticas sugieren complacencia.
“El 70% de estos bancos podrían enfrentarse a elevados riesgos de litigio, ya que están públicamente comprometidos con el Acuerdo de París, pero su cartera de crédito sigue estando mensurablemente desalineada con él”, advirtió Elderson.