Londres. Dos personas murieron, decenas de miles de personas se quedaron sin electricidad y cientos de viajes programados de trenes fueron cancelados el lunes después que la más reciente de una serie de tormentas invernales azotó Reino Unido e Irlanda con aguaceros y ráfagas de viento de hasta 160 kilómetros por hora.
Los desplazamientos matutinos se vieron afectados tras la caída de árboles sobre carreteras y vías férreas a causa de la tormenta. El domingo por la noche, un pasajero de 84 años que viajaba en un automóvil en Escocia y el conductor, de unos 60 años, de una camioneta en Irlanda del Norte murieron cuando sus vehículos chocaron contra árboles caídos.
La Met Office, el servicio meteorológico británico, había emitido una inusual alerta general por viento en todo el país antes de la llegada de la tormenta Isha, que alcanzó su apogeo durante la noche con ráfagas de hasta 145 km/h.
El puente Tay Road, un tramo de 2.2 kilómetros sobre el estuario del río Tay en Escocia, registró ráfagas de 172 km/h, anunciaron autoridades en las redes sociales. Por su parte, la estación de radares de Brizlee Wood, en el noreste de Inglaterra, registró ráfagas de 159 km/h, de acuerdo con Met Office.
Desde el otoño, Irlanda y Reino Unido han sufrido una sucesión de tormentas con fuertes vientos y precipitaciones que han derribado árboles, provocado apagones e inundado valles fluviales. Isha es la novena tormenta con nombre desde septiembre y una 10ma tormenta, nombrada Jocelyn por el pronosticador irlandés Met Eireann, amenaza con más viento y lluvia para martes y miércoles.
La operadora ferroviaria de Escocia detuvo el servicio de trenes el domingo por la noche hasta la hora pico del lunes. Network Rail, propietaria de la infraestructura de ferrocarriles en Inglaterra, Escocia y Gales, fijó límites de velocidad para la mayoría de las vías a fin de impedir que las locomotoras choquen con árboles derribados y otros escombros, lo que causará retrasos.
Varias carreteras importantes en Escocia y el norte de Inglaterra se cerraron por viento, árboles derribados o camiones volcados. El superintendente jefe de la policía de Irlanda del Norte, Davy Beck, dijo que muchas carreteras de la zona seguían siendo intransitables el lunes por la mañana.
En el condado Antrim, en Irlanda del Norte, tres árboles fueron derribados en Dark Hedges, una carretera bordeada de majestuosas hayas que se convirtió en un popular destino turístico después de aparecer como Kingsroad en la serie de HBO “Game of Thrones”.
Se ha señalado que los árboles tienen alrededor de 250 años y se están acercando al final de su vida. Varios han sido derribados por otras tormentas.
“Este es otro golpe para Dark Hedges”, dijo Mervyn Storey, presidente de Dark Hedges Preservation Trust. “De hecho, uno de los árboles que estaba sano ha sido derribado. Es muy triste.”
En North Yorkshire, al norte de Inglaterra, los bomberos rescataron a varias personas atrapadas en vehículos inundados.
“Definitivamente fue una experiencia aterradora en ese momento”, dijo Charlie Curry a ITV News después de su rescate en Morton-on-Swale.
Se desviaron vuelos que tenían destino en varios aeropuertos, incluido uno de Islas Canarias a Dublín que terminó en Burdeos, Francia.
El servicio de electricidad se estaba restableciendo durante el lunes. En cierto momento, alrededor de 230 mil viviendas y negocios se quedaron sin electricidad en Irlanda y 40 mil estaban sin luz en la vecina Irlanda del Norte.