Ciudad de México. La Secretaría Ejecutiva (SE) del Sistema Nacional de Protección Integral de Niñas, Niños y Adolescentes (Sipinna) insta a que la política integral que este gobierno plantea para atender a la primera infancia, no se quede en papel, sino que se materialice en acciones reales en los territorios, debido a que los problemas en la vida adulta tienen raíz en omisiones de 0 y 6 años de edad.
Resaltó que los primeros años de vida son los más decisivos para el desarrollo, así como para ejercer los derechos en igualdad de oportunidades. Muchos de los problemas que enfrentan las personas adultas tienen raíz en lo que se omitió entre los 0 y 6 años de edad.
Por eso, realizar las acciones necesarias asegura un adecuado desarrollo desde edades tempranas que se verá reflejado en resultados positivos y mejores oportunidades futuras, como alcanzar mejores niveles educativo y laboral, condiciones de salud satisfactorias, menos propensión a adicciones y una menor probabilidad de que niñas y niños cometan actos ilícitos al llegar a la edad adulta.
En ese contexto, explicó, la política pública que impulsa el gobierno de México, a través de la SE del Sipinna, adscrita a la Subsecretaría de Derechos Humanos, Población y Migración de la Secretaría de Gobernación, es la Estrategia Nacional de Atención a la Primera Infancia (Enapi), que es un instrumento del Estado que refrenda su obligación de generar condiciones que posibiliten a las personas vivir en mejores condiciones en la sociedad.
Su objetivo, indicó, es garantizar a las niñas y los niños menores de 6 años el ejercicio efectivo de sus derechos a la supervivencia, desarrollo integral y prosperidad; educación; protección, participación y vida libre de violencias conforme a géneros y regiones geográficas, así como a la diversidad inherente a cada persona.
Al margen de la Enapi, se articuló la Ruta Integral de Atenciones (RIA) que integra 29 servicios e intervenciones públicas para garantizar el desarrollo integral de las niñas y los niños en las distintas etapas de la primera infancia.
Estos servicios e intervenciones plantean en materia de salud y nutrición: acceso universal y de calidad a servicios de planificación familiar; salud sexual y reproductiva, acceso universal y de calidad a servicios de salud preventivos, curativos, de rehabilitación y paliativos; detección oportuna de la discapacidad y rezagos en el desarrollo, así como su referencia, tratamiento, rehabilitación sin discriminación.
En educación y cuidados: fortalecimiento de cobertura y calidad de los servicios públicos, sociales y privados de educación inicial en todas las modalidades, con enfoque de derechos, inclusión, pertinencia cultural y equidad de género; fortalecimiento de la infraestructura física, equipamiento y materiales para los servicios públicos de educación inicial, con enfoque de inclusión; consolidación del programa de visitas a los hogares de educación inicial en los 32 estados; establecimiento del programa de educación inicial de la SEP como el referente pedagógico en la materia para todas las modalidades de intervención y el fortalecimiento de la articulación entre la educación inicial y preescolar, entre otros.