El presidente Andrés Manuel López Obrador aclaró ayer que la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) quedará excluida de la iniciativa de reforma que presentará el próximo 5 de febrero para desaparecer los organismos autónomos. Dijo que contempla la posibilidad de que el proceso legislativo no termine antes de que concluya su mandato.
Frente a ese escenario, y aunque la oposición ha manifestado que la iniciativa no pasará, en su conferencia de prensa matutina en Palacio Nacional advirtió que falta por ver “qué dice el pueblo, que es el que manda en las elecciones”.
Expuso que planea eliminar entre 10 y 20 órganos autónomos, pero no todos los existentes, sino sólo aquellos “creados para legalizar la corrupción. Que quede muy claro: no vamos a despedir a nadie, tendremos un gobierno eficiente, no tan costoso; le cuesta mucho al pueblo mantenerlo”.
Subrayó que la CNDH no desaparecerá. “No, la comisión de derechos humanos no. Estoy hablando de los organismos que se crearon para legalizar la corrupción que imperaba”.
Mencionó que entre los que buscará extinguir están los institutos Federal de Telecomunicaciones (IFT) y Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI), porque “se trata de estructuras creadas para simular” el combate a los monopolios y la corrupción, pero que han limitado las funciones del Estado en beneficio de particulares y grupos de intereses.
Aseguró que en “pleno saqueo en el mundo, en plena imposición del modelo neoliberal, necesitaban nuevas políticas públicas, y fue cuando idearon la política antimonopolios, con la privatización; ahí surgieron la de transparencia y todos los organismos supuestamente para regular acciones públicas, pero no, era para regular e impedir el crecimiento de los gobiernos, de las instituciones públicas, y dar paso franco, abierto, a las empresas particulares”.
Agregó que en México “fue lo que hicieron, instauraron un gobierno aparte para contrarrestar el poder legal y legítimamente constituido, y proteger los intereses de los que se sentían dueños de México, de la oligarquía, porque ni modo que estos organismos estén pensando en el pueblo. Yo veo que no han hecho nada en beneficio del pueblo; al contrario, han ayudado a simular que en México se combatía la corrupción”, insistió.