La percepción de los ciudadanos sobre la inseguridad en sus ciudades tocó un nivel mínimo desde que hay registro, mostró una medición oficial publicada ayer.
Al cierre del año pasado, 59.1 de cada 100 mayores de 18 años consideraron que viven en una ciudad insegura, una caída de 14.5 puntos en comparación con diciembre de 2018 (al inicio del actual gobierno), cuando la relación fue de 73.7 por cada 100 personas, revelaron datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
La percepción de inseguridad pública para el promedio de las ciudades es la más baja desde que el Inegi empezó a levantar la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU), en septiembre de 2013.
La caída en la percepción de inseguridad al cierre del año anterior representó un cambio estadísticamente significativo en relación con los porcentajes registrados en septiembre de 2023 y diciembre de 2022, que fueron de 61.4 y 64.2 por ciento, respectivamente, afirmó el Inegi. La encuesta también reflejó un avance si se compara con el nivel más elevado de 76.8 por ciento de marzo de 2018.
El caso de las mujeres
Sin incluir Acapulco por los estragos que el huracán Otis causó a finales de octubre, la ENSU resaltó que la percepción de las mujeres sobre la inseguridad pública a escala nacional descendió a su nivel más bajo desde que se tiene registro.
De las mayores de 18 años que residen en 75 ciudades, 64.8 por ciento consideraron riesgoso vivir en su localidad, la cifra más baja desde que el Inegi levanta esta encuesta, cuyo objetivo es generar estimaciones de la percepción de la población sobre la seguridad pública. Si bien el índice aún es elevado, la percepción de inseguridad entre las mexicanas descendió de 69.9 por ciento al cierre de diciembre de 2022 a 64.8 en el mismo mes del año pasado.
El Inegi reportó que 21.9 por ciento de las mujeres de 18 años y más en zonas urbanas fue víctima de al menos un acto de acoso personal o violencia sexual en lugares públicos. Dicha estimación representó un cambio estadísticamente significativo en relación con el porcentaje del primer semestre de 2023, que fue de 23.7 por ciento.
En tanto, 52.3 por ciento de hombres mayores de 18 años se sintieron inseguros en su ciudad de residencia, el nivel más bajo desde que hay registro. En diciembre de 2018 el indicador era de 68 por ciento.
En cuanto a la sensación de inseguridad en espacios físicos determinados, en diciembre de 2023, 70.6 por ciento de la población manifestó sentirse en riesgo en cajeros automáticos localizados en la vía pública, 64.1 por ciento en el transporte público, 55 en el banco y 53.2 por ciento en las calles que habitualmente transita.
Fresnillo, la más riesgosa
Acapulco no entró en la encuesta en diciembre de 2023 por los estragos de Otis. En septiembre tuvo una percepción de 74.9 por ciento, por arriba del promedio nacional.
En la última edición de la ENSU, 13 ciudades y demarcaciones tuvieron cambios estadísticamente significativos frente a septiembre de 2023: 10 presentaron reducciones y tres, incrementos.
Las ciudades con mayor porcentaje de personas de 18 años y más que consideraron que vivir en su ciudad es peligroso fueron Fresnillo (con 96.4 por ciento), Naucalpan (91 por ciento), Uruapan (89.9), Ecatepec (88.7), Zacatecas (87.6) y Cuernavaca (85.7).
En contraste, las localidades donde la apreciación de inseguridad resultó menor fueron Benito Juárez (alcaldía de la Ciudad de México), con 15.2 por ciento; Puerto Vallarta, con 19.4; Piedras Negras, con 20.5; Mérida, con 22.2; La Paz, con 22.4, y Los Cabos, con 23.2 por ciento.
La ENSU detalló que en el segundo semestre de 2023, 45.8 por ciento de los pobladores que entraron en contacto con autoridades de seguridad pública fueron víctimas de un acto de corrupción.
Las ciudades con la mayor cantidad de hogares víctimas de extorsión en diciembre de 2023 fueron Uruapan, con 22.1 por ciento; Gustavo A. Madero (alcaldía de la Ciudad de México), 20.8 por ciento; Zacatecas, 20.7; Naucalpan, 17.9; Zapopan, 17.2 por ciento; Cancún, 16.9; Oaxaca, 16.9 por ciento; Xochimilco y Coyoacán, 16.8 y 16.7 por ciento, respectivamente, que también son alcaldías en la capital del país.