Tokio. Tres de las principales facciones del partido gobernante en Japón anunciaron este viernes su disolución por un escándalo de presunta ocultación de fondos, lo que complica el futuro del primer ministro, Fumio Kishida.
El Partido Liberal Democrático (PLD) de Kishida está lastrado por la sospecha de que durante varios años decenas de sus militantes no declararon el equivalente de millones de dólares recaudados.
"Lo ocurrido socava la confianza de los ciudadanos en la política, y es algo muy lamentable", declaró este viernes Kishida, que reiteró sus disculpas por el escándalo, en calidad de presidente del PLD.
Este viernes la fiscalía anunció que procesará a ocho personas, incluyendo a dos legisladores por la trama de fondos no declarados.
Las facciones del PLD tienen su origen en los partidos que se fusionaron para crear esta formación en la década de 1950, y son coaliciones internas en torno a dirigentes que aglutinan a los militantes prometiéndoles apoyo electoral y cargos.
El anuncio complica el panorama para Kishida, que enfrenta este año las elecciones para la presidencia de su partido con cotas de popularidad muy bajas. Una derrota en esta elección interna implicaría su salida del cargo de primer ministro.
Entre las tres facciones que anunciaron su disolución está la corriente más importante del PLD, el ala nacionalista que encabezó el ex primer Shinzo Abe, hasta su asesinato en 2022.
Otras dos facciones importantes del partido, incluyendo una corriente que Kishida dirigió hasta hace poco, también anunciaron su disolución.