El pasado 23 de diciembre el profesor Roberto Meza cumplió cuatro años de su fallecimiento. Fue un hombre polémico, político recalcitrante, orador, escritor, ajedrecista, fundador de la CNTE y líder social. Siendo profesor de secundaria, lograría fundar en Hidalgo escuelas que el propio Roberto designaría con nombres tan profundos como la preparatoria Salvador Allende.
Corren las anécdotas desde su infancia, vividas en un barrio clavado en la falda de uno de los cerros más viejos de la ciudad de Pachuca llamado El Arbolito hasta la búsqueda por los restos de los guerrilleros en las montañas de Bolivia con su amigo Carlos Santillán Carmona; historias como la contada por Baruch Manjarrez en la época en que Roberto era el responsable de coordinar la visita de una delegación rusa en Ciudad Sahagún, se jugó unas partidas de exhibición de ajedrez por parte del campeón universitario de la extinta URSS, con 15 tableros entre alumnos y maestros, 14 fueron eliminados de manera sencilla y en la número 15 el campeón ruso logró un merecido empate, al no poder vencer al profesor Meza.
A principios de los años 80, con 300 campesinos, tomó el palacio de gobierno estatal, debido a un problema con los recolectores de basura, mientras el gobernador Guillermo Rossell de la Lama se escondía en la sede del Poder Legislativo. Se puede observar en fotografías al profesor con la pancarta “Recolectamos basura, no somos basura”. Con tal ímpetu el profesor llegó a ser legislador, siendo su primera acción la renuncia a su partido, el PARM, al existir grilla política local dejando de lado las problemáticas sociales.
Fue fundador de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación, incansable luchador contra el charrismo sindical logró sacar de los cabellos (literalmente) a los charros para que fueran juzgados por el robo de cuotas y el tráfico de influencias. Con el fraude electoral de 1989 fue uno de los cuatro hidalguenses que firmaron la creación del PRD, fundador nacional y estatal del partido, que lo llevó a la candidatura a gobernador para luego ser descartado por pugnas partidistas.
El 11 de octubre de 2009, con la desaparición por dedazo del presidente Calderón al Sindicato Mexicano de Electricistas (SME), Meza tuvo una participación incansable, creando una unión entre campesinos y sindicalistas, logrando un convenio de comida por electricidad en las comunidades; su gran relación con el sindicato eléctrico lo llevó a escribir El corrido de la luz, canción dedicada a la lucha sindical y las peripecias que pasaron hasta la victoria de la demanda.
Siempre pendiente de la importancia cultural regional, fundó el Colegiado Investigación y Cultura Hidalguense, lugar de gran importancia para campesinos, estudiantes y lideres sociales. Allí se impartían múltiples talleres y cursos, al igual que el taller de cosmovisión indígena, que impartía el propio Meza, donde por medio del lenguaje lograba que pudieras identificar la gran herencia indígena que teníamos ante nosotros.
Él y su compañera Rosana López organizaron foros acerca de la importancia del cuidado del agua, donde cientos de campesinos participaban en la defensa del líquido vital. Ambos alzaban la consigna de la recuperación de la tierra, dando frutos en la creación de Ferias del Maíz y la autodeterminación en varias comunidades indígenas, como la Comunidad Indígena San Juan Bautista Tezontepec y la Comunidad Indígena 20 de Noviembre.
Escribió múltiples textos poéticos como Canto rodado, siempre con la jiribilla social y política que le caracterizaba, escribió obras de teatro reconocidas como Dos Fridas o Sueño Quetzalcóatl; desarrolló juegos de mesa para niños como la Elotería, juego en referencia al juego de lotería, donde con rimas y sonetos los niños identificaban los elementos de la milpa y la importancia de la soberanía alimentaria.
El profesor Roberto Meza sostuvo una incansable lucha por la justicia social; caminando terrenos pedregosos, tomó las riendas de movimientos poniendo la honestidad siempre por delante, las personas que platicaban con él siempre salían con un compromiso por dejar un mundo mejor. Hasta siempre, compañero, tu lucha es nuestra lucha.
*Maestro