Washington. El Congreso de Estados Unidos aprobó este jueves una ley provisional de financiación para mantener en funcionamiento las agencias federales durante otras seis semanas y evitar un cierre parcial del gobierno.
Corriendo contrarreloj para aprobarlo antes de la medianoche del viernes, la Cámara de Representantes (controlada por los republicanos) acordó en una rara muestra de unidad mantener las luces encendidas al menos hasta el 1 de marzo. La medida fue aprobada por 314 votos a favor y 108 en contra, con 106 republicanos y dos demócratas en la oposición.
Momentos antes la medida había sido aprobada por el Senado, donde los demócratas son mayoría, y donde fue aprobado fácilmente el proyecto de ley, con una votación de 77 a 18 antes de la fecha límite del fin de semana.
Ambas cámaras aceleraron sus votaciones debido a un pronóstico de una tormenta de nieve el viernes que podría haber obstaculizado la salida de los legisladores durante el fin de semana. El Servicio Meteorológico Nacional pronosticaba hasta 10 centímetros de nieve en los suburbios de Washington durante la noche.
Los líderes del Senado propusieron la llamada “resolución continua” en un momento en que los trabajadores públicos se preparaban para volver a casa sin cobrar.
El cierre parcial afectaría las funciones del gobierno, desde las operaciones militares hasta la ayuda alimentaria y la formulación de políticas federales.
“Tenemos buenas noticias para Estados Unidos: no habrá un cierre (del gobierno) el viernes”, dijo el líder demócrata en el Senado, Chuck Schumer, en un discurso ante sus colegas.
“Gracias a que ambas partes han trabajado juntas, el gobierno permanecerá abierto. Los servicios no se verán interrumpidos. Evitaremos un desastre innecesario”, agregó.
Disfuncional
Con el dinero para muchos departamentos a punto de agotarse, los legisladores en Washington redoblaron sus esfuerzos para aprobar la legislación y que llegue a la mesa del Presidente Joe Biden antes de las 23:59 locales del viernes.
La ley permitirá al gobierno seguir financiando el gasto estatal hasta principios de marzo, lo que dará tiempo al Congreso para acordar un presupuesto más amplio y los detalles del gasto.
La incapacidad recurrente del Congreso para aprobar un presupuesto para el año fiscal (que comenzó hace cuatro meses) ilustra la naturaleza disfuncional del aparato institucional estadunidense.
A menudo se recurre a medidas de financiación adoptadas por periodos cortos para evitar la parálisis presupuestaria.
A principios de enero, el presidente republicano de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, anunció un acuerdo con los demócratas que establece en unos 1.6 billones de dólares el presupuesto federal para el año fiscal de 2024.
Las intensas maniobras entre los republicanos de la Cámara de Representantes que buscan profundos recortes del gasto y los demócratas se producen en medio de una deuda nacional de 34.4 billones de dólares que está aumentando rápidamente y ha generado preocupaciones en parte debido a los fuertes pagos de intereses que ahora soporta el Departamento del Tesoro.
Biden pidió al Congreso un paquete de seguridad nacional de 106 mil millones de dólares que incluye ayuda militar principalmente para Ucrania e Israel. Pero los republicanos reclaman a cambio un endurecimiento de la seguridad en la frontera y restricciones a la migración.
Los líderes de ambos partidos en el Senado apoyan la ayuda a Ucrania, pero varios legisladores republicanos en la Cámara sostienen que ese apoyo no favorece los intereses de Estados Unidos.