El módulo de alunizaje estadounidense Peregrine que no pudo llegar a la Luna debido a una fuga de combustible durante el vuelo terminará desintegrándose en la atmósfera terrestre este jueves.
Astrobotic, la start-up que diseñó el dispositivo, posicionó el módulo de aterrizaje "para un reingreso controlado" sobre las aguas del Pacífico Sur, indicó la compañía el jueves en su cuenta de X.
El aparato estaba a unos 48 mil kilómetros de la Tierra el jueves por la mañana, señaló, publicando una fotografía de la Tierra oscurecida tomada desde el módulo.
Peregrine despegó a principios de la semana pasada desde Florida, pero rápidamente se detectó una fuga de combustible que le impidió alunizar.
Sin embargo, siguió operando en el espacio, recopilando datos de vuelo útiles para un futuro intento e incluso permitiendo experimentos a bordo, entre ellos el proyecto Colmena, diseñado por la Universidad Nacional Autónoma de México y el Instituto Politécnico Nacional (La Jornada, 9 de enero 2024).
La empresa se vio obligada a evaluar cómo finalizar la misión teniendo en cuenta las incertidumbres relacionadas con la fuga y para no generar problemas a los satélites en órbita terrestre o desechos en órbita lunar.
Este fin de semana anunció que había tomado "la difícil decisión" de mantener una trayectoria que dirigiera el módulo de aterrizaje hacia la Tierra.
"No creemos que el reingreso de Peregrine represente ningún riesgo para la seguridad y la nave se quemará en la atmósfera de la Tierra", señaló.