Ciudad de México. La Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT) asignó la administración, operación, explotación y construcción del Aeropuerto Internacional de Matamoros, Tamaulipas, y del Aeropuerto Internacional de Loreto, Baja California Sur, al Grupo Aeroportuario de la Ciudad de México (GACM), que el año pasado pasó a estar bajo control de la Secretaría de Marina (Semar).
Como parte de la militarización de infraestructura que ha llevado a cabo esta administración, la SICT –que ha perdido también tareas e instalaciones a manos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y de la Semar– extendió los títulos de asignación a esta última.
El objetivo de ceder la infraestructura antes bajo el control de dependencias de corte civil es reforzar las medidas de seguridad, vigilancia e inspección, para garantizar la integridad de los usuarios e infraestructura, de acuerdo con lo declarado por funcionarios federales.
De acuerdo con lo publicado en el Diario Oficial de la Federación (DOF), la vigencia de los títulos de asignación “será por tiempo indefinido y sólo concluirá cuando se acredite fehacientemente que ya no existe causa de utilidad pública, interés público, interés general, interés social que salvaguardar, o por razones de seguridad nacional que la justifiquen”.
A los aeropuertos de Matamoros y Loreto, se suman Ciudad del Carmen, Campeche; Colima, Colima; Ciudad Obregón y Guaymas, Sonora; que serán parte de la infraestructura bajo el control del GACM, ahora de la Semar; así como el Aeropuerto Internacional de Toluca y el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México. Otros doce aeropuertos están asignados a la Sedena.