Ciudad de México. Personal de la Secretaría de Obras y Servicios inició esta mañana el retiro de la dovela y la grúa un día después del percance ocurrido en el viaducto elevado del Tren Interurbano México-Toluca, en la calzada Minas de Arena de la colonia Acueducto, en la alcaldía Álvaro Obregón.
En conferencia de prensa, el titular de la dependencia, Jesús Esteva Medina, informó que la Fiscalía capitalina terminó la inspección en el sitio para realizar el peritaje, cuyos resultados permitirán deslindar responsabilidades y aplicar las sanciones correspondientes.
El servidor público explicó que la falla de la grúa se presentó al momento de transportar la pieza de 90 toneladas del nivel del piso al viaducto elevado, que en su caída dañó unos alerones, que se está analizando si se reparan o se bajan para ser sustituidos.
“Aquí se presenta una falla en la maniobra del transporte, es muy importante porque en algún momento se manejó que la estructura ya estaba instalada, no es así, es en el transporte”, puntualizó.
Comentó que la nueva dovela estará lista en tres días y los trabajos para hacer las reparaciones llevarían entre dos o tres semanas más, por lo que no se compromete el tiempo de entrega de la obra civil a lo largo de los casi 18 kilómetros de la fase III en la Ciudad de México programada entre mayo y junio de este año.
Señaló que la obra sigue, pues lo único que se detuvo fueron los trabajos en el lugar de la caída, donde a lo largo de tres kilómetros se tienen que instalar 974 dovelas, de las cuales 705 ya han sido montadas.