Bogotá. El presidente colombiano, Gustavo Petro, se pronunció en su participación el martes en el Foro Económico Mundial en Davos contra la explotación de petróleo en el Esequibo, un territorio en disputa entre Guyana y Venezuela, y mostró su apoyo a la acusación de “genocidio” que hizo Sudáfrica contra Israel ante el máximo tribunal de la ONU.
Para el mandatario colombiano, renunciar a la explotación de petróleo en el Esequibo es una forma necesaria de proteger la selva amazónica en medio de la lucha contra la crisis climática.
“La vida humana lo que debería plantearse no es quién es el propietario del Esequibo, sino que no salga el petróleo que hay en el Esequibo, porque si sale nuestra lucha contra la crisis climática se vuelve un discurso inocuo”, dijo Petro durante el panel “Buscando un equilibrio para la Amazonía”.
El Esequibo es un territorio de unos 159 mil 500 kilómetros cuadrados, rico en petróleo, oro, diamantes, madera y otros abundantes recursos naturales.
Petro, el primer presidente de izquierda en Colombia, advirtió sobre la posibilidad de que la disputa territorial escale a un conflicto militar, sin embargo, no tomó partido por cuál país es soberano en el Esquibo. En cambio, dijo que hay “que compensar a Guyana y a Venezuela” para que no exploten petróleo en ese territorio.
“La selva amazónica vale más que el petróleo que está adentro”, señaló Petro.
En Guyana el petróleo es parte importante de la economía gracias al hallazgo de miles de millones de barriles. De quedarse con el Esequibo, Nicolás Maduro también tiene pretenciones de extraer combustibles fósiles.
En diciembre, el mandatario venezolano ordenó explorar y explotar petróleo, gas y minas del territorio del Esequibo, tras anunciar que ganó el “sí” en el referéndum planteado para reclamar soberanía sobre ese sector.
Maduro ordenó la creación de filiales locales de la estatal petrolera PDVSA y de Corporación Venezolana de Guayana a los presidentes de esas empresas públicas.
Petro está volcado a conseguir que su país abandone los combustibles fósiles, para lo que dejó de autorizar nuevas exploraciones de petróleo en Colombia e impulsa en la estatal petrolera el cambio a energías renovables.
Según Petro no se necesitan “limosnas” para salvar la Amazonía, sino cambios en el sistema financiero global que, para el caso colombiano, permitan cambio de deuda pública por acción climática con el que se “liberen” unos 2.500 millones de dólares al año.
Durante el Foro Económico Mundial, que empezó el martes y concluye el viernes con la presencia de dirigentes políticos, empresariales y culturales, Petro reiteró que Colombia apoya a Sudáfrica en su acusación contra Israel ante la Corte Internacional de Justicia por considerar que está cometiendo un genocidio contra los palestinos.
“Lo que estamos viendo: la complicidad europea, norteamericana con el genocidio, de la misma Alemania, es porque Palestina es apenas un ensayo, un experimento que se va a generalizar y aplicar en el conjunto de los pueblos del sur”, advirtió el mandatario.
Desde el inicio de la guerra entre Israel y Hamás, el presidente colombiano ha calificado de “genocidio” las acciones contra Gaza que comparó con los campos de concentración de la Segunda Guerra Mundial elevando las tensiones diplomáticas con Israel.