Ciudad de México. La magia y el ilusionismo son las estrellas del espectáculo donde se entretejen “teatro, música y clown con la finalidad de ahondar en los más profundos secretos del ser humano” mediante una variedad de efectos que incluyen la prestidigitación, apariciones, desapariciones y transformaciones de forma, tamaño o colores.
En La desilusión de la ilusión, escrita y dirigida por Javier y Carlos Rendón Tovar, la historia se desarrolla luego de que se baja el telón: un prestidigitador tiene que recordar pasajes de su vida para descubrirse a sí mismo. Esta comedia es tanto física como verbal; exhibe estéticamente un mobiliario del siglo XIX, música clásica y barroca en versiones de jazz, así como iluminación incandescente y led, mensajes de texto y cartas, realidad y ficción.
Como meta personal, profesional y artística, quiero que sea un despertar de la magia, que ésta regrese a los grandes escenarios
, expresó Javier Rendón, quien considera que normalmente no se le da el lugar que tiene, que se le excluye en comparación de otras disciplinas. Estamos cimentando una base para que la magia sea considerada un arte y más instituciones la contemplen en su programación
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El monólogo con música en vivo, que se presentará del 25 de enero al 4 de febrero en el Teatro Sergio Magaña, es el primer espectáculo seleccionado en la nueva categoría de la convocatoria del Sistema de Teatros de la Ciudad de México y cuenta con el financiamiento del Sistema de Apoyo a la Creación y Proyectos Culturales.
Con la actuación de Javier Rendón, la propuesta hurga en los misterios de la vida de un mago en un aparente mundo de fantasía e ilusión llamado presente
, acompañado con música original, interpretada en vivo por sus autores: Fores Basura, David Almaga y Carolina Ome Tochtli.
Javier Rendón Tovar, conocido también como el mago Javy Poker, contó: Se narran diversos momentos de la vida cotidiana de un ilusionista que anhela encontrar su magia y descubrirse a través de sus recuerdos en situaciones familiares como la carencia de alimento, los secretos y las decepciones por no ser o hacer lo que otros desean
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Se piensa, dijo, que la vida de un mago debe ser fascinante, pero en el espectáculo mostramos cómo los personajes de la historia, aún con poderes sobrenaturales, necesitan un poco más que magia para vivir plenos y felices. El desafío del mago es asombrar al público y el personaje recuerda que las más grandes ilusiones ocurren en la simpleza de la vida
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Además con la música nos lleva a un mundo hipnotizante, crea atmósferas, y en la dramaturgia no es hacer un truco de magia por hacerlo, sino que se ligan uno y otro a través de la historia; hay momentos sorprendentes, emotivos y de mucho humor; surgen emociones y amplia variedad de actos que van desde la prestidigitación, mentalismo, clásicos de magia y algunos efectos que hemos adaptado para que sean visibles sobre el escenario
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El diseño de dirección apela a elementos técnicos del clown que permiten al ejecutante crear planos entre la ficción, la magia y la respuesta del público ante la acción escénica, además de la visualización del acto mágico como la unidad mínima de representación del mago-actor.
Cuando pensamos en magia, creemos que es para niños, pero en este caso el espectáculo es para toda la familia, es una experiencia más teatral, donde se rompe la cuarta pared; los asistentes son espectadores de lo que sucede en la familia de magos
.
En escena, la compañía Teatro de la Ilusión, devela que la magia se convierte en un espejo que refleja la verdadera maravilla de la existencia. ¿Es la magia algo real o un truco del destino?, ¿qué queda cuando la magia abandona al mago?, lo anterior se pregunta el personaje cuando termina su espectáculo. Ahora tiene que recordar pasajes de su vida para descubrirse a sí mismo y desentrañar el misterio de la desaparición del asombro, pero con hipnótica música en vivo
, puntualizó Rendón.
¡Prepárense para sumergirse en un mundo en el que la ilusión se encuentra con la realidad y descubran la auténtica magia que late en el corazón de cada momento!
, es la invitación de los creadores del espectáculo al público.
La desilusión de la ilusión, con diseño de iluminación de Alfredo Márquez y de vestuario de Christian Aquino, tendrá temporada del 25 de enero al 4 de febrero, con funciones los jueves y viernes a las 20 horas, sábados a las 19 y domingos a las 18 horas, en el Teatro Sergio Magaña, ubicado en Sor Juana Inés de la Cruz 114, colonia Santa María La Ribera, cerca del Metro San Cosme.