Davos. El primer ministro chino, Li Qiang, afirmó el martes en Davos que la economía de su país está abierta a los negocios y destacó su potencial para la inversión extranjera, ponderando que su vasta población se está urbanizando con rapidez y se prevé un crecimiento de su clase media.
China se enfrenta a una lenta recuperación tras la pandemia y a un desplome del sector inmobiliario, por lo que los ejecutivos extranjeros se han mostrado preocupados por sus perspectivas de crecimiento a largo plazo por primera vez en las cuatro décadas transcurridas desde que Pekín la abrió a la inversión extranjera.
En un discurso dirigido a los líderes empresariales en el Foro Económico Mundial de Davos, Li aseguró que la economía china está repuntando y se estima que creció en torno a 5.2 por ciento en 2023, por encima del objetivo oficial de 5 por ciento.
La economía china avanza con paso firme y puede soportar altibajos en sus resultados y seguir proporcionando impulso mundial, afirmó Li, añadiendo que su tendencia general de crecimiento a largo plazo no cambiará.
También destacó el país sigue “firmemente comprometido” con la apertura de su economía y que creará “condiciones favorables” para compartir sus oportunidades.
“Elegir invertir en el mercado chino no es un riesgo, sino una oportunidad”, afirmó Li. “Tomaremos medidas activas para responder a las preocupaciones razonables de la comunidad empresarial mundial”, dijo.
El primer ministro chino señaló que una competencia sana es clave para mejorar la cooperación y la innovación, agregando que el mundo necesita eliminar las barreras a la competencia y cooperar en estrategias medioambientales y en el intercambio científico internacional.
Li también destacó la importancia de mantener “estables y fluidas” las cadenas de suministro mundiales.
Asimismo, Li hizo hincapié en la creciente brecha Norte-Sur, que según él se está agudizando, y subrayó la necesidad de cooperar en materia de desarrollo.
Li, que encabeza una amplia delegación gubernamental en el FEM esta semana, es el funcionario chino de más alto rango que se codea con las élites empresariales y políticas mundiales en la estación de esquí suiza desde que el presidente Xi Jinping lo hiciera en 2017.