Ciudad de México. España otorgó el martes la nacionalidad a la poeta nicaragüense Gioconda Belli, conocida opositora al gobierno de Daniel Ortega que hace casi un año la despojó de su ciudadanía y confiscó todas sus propiedades.
El canciller español José Manuel Albares publicó en su cuenta de X, antes Twitter, que la decisión de concederle la ciudadanía española a Belli (Managua, 1948) fue aprobada en una sesión realizada por el Consejo de Ministros el mismo martes.
Además de la autora de “La mujer habitada”, otros 12 nicaragüenses “apátridas” fueron beneficiados con esta medida, por lo que la lista de opositores acogidos por España ronda el centenar, según datos oficiales.
En febrero del año pasado, el gobierno de Ortega despojó de la nacionalidad a 222 opositores excarcelados y expulsados en un avión a Estados Unidos. Una semana después hizo lo mismo con 94 opositores exiliados, entre ellos Belli.
Belli es considerada una de las grandes escritoras latinoamericanas y en noviembre pasado recibió el Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana. Su obra, traducida a más de 20 idiomas, incluye 15 poemarios, ocho novelas y siete libros de ensayos, testimonios y cuentos infantiles.
Reside exiliada en Madrid desde 2022, es presidenta del centro PEN Nicaragua, una filial de la organización de escritores PEN Internacional, que fue clausurada por Ortega en febrero de ese año.
Se define como “poeta, novelista, feminista y humanista” y entre sus novelas destacan “El país bajo mi piel”, El Pergamino de la Seducción”, “El País de las Mujeres”, “El intenso calor de la luna” y “Las fiebres de la memoria”.
Empezó a escribir a los 20 años y cuatro años después, en 1972, publicó su primer libro de poesía erótica, “Sobre la grama”, con la que comenzó una serie de obras con las que buscó “celebrar el ser mujer”. Su “energía femenina” la llevó a integrarse también a la lucha revolucionaria de su país, que desembocó en la revolución sandinista (1979-1990), según dijo Belli al recibir el premio Reina Sofía.
Ahora tendrá tres nacionalidades, pues ya era italiana por parte de su familia paterna y el año pasado aceptó la nacionalidad chilena ofrecida por el presidente Gabriel Boric.
La escritora es muy activa en sus redes sociales y a menudo cuestiona duramente las medidas de Ortega, a quien ha calificado como dictador.
En noviembre pasado, Belli celebró en sus redes la coronación de la nicaragüense Sheynnis Palacios como Miss Universo y criticó la decisión del gobierno sandinista de impedirle la entrada al país a la entonces directora del certamen Miss Nicaragua, Karen Celebertti. “Toda Nicaragua las quiere, no importa quiénes sean a los que les duele la belleza y el triunfo ajeno”, escribió desde su cuenta de X.
Esta semana expresó solidaridad con los 19 religiosos nicaragüenses, incluyendo dos obispos, que fueron excarcelados y deportados por Ortega al Vaticano.
“El destierro como política de Estado es síntoma de la más ilegal y cruel intolerancia del régimen de Nicaragua”, escribió Belli en X. Y agregó: “’Ojos que no ven, corazón que no siente' es el remedio de su arrogancia para ignorar como destruyen el espíritu democrático y los derechos ciudadanos”.
Nicaragua vive una grave crisis política desde abril de 2018, cuando una revuelta social fue aplastada por policías y paramilitares, con un saldo de 355 muertos, más de 2.000 heridos, 1.600 detenidos y más de 100.000 exiliados en ocho meses, según la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).