Ciudad de México. Las condiciones de inequidad en que viven niños y adolescentes, la exclusión social y falta de oportunidades, además de la inseguridad y violencia cotidiana en su ambiente inmediato, favorecen su reclutamiento por la delincuencia organizada o provocan cambios abruptos de conducta, irritabilidad, tristeza, enojo e ira que les pueden llevar a autolesionarse o lastimar a alguien más, señaló la Arquidiócesis Primada de México.
En el editorial del semanario católico Desde la fe, llamó a sumar esfuerzos para garantizar que todos los niños y adolescentes tengan los elementos necesarios para su crecimiento y desarrollo. Apuntó que “la familia es el núcleo primario para construir el tejido social, por ello, al ver las cifras de los menores asesinados o que incurrieron en suicidio, nos debemos preguntar ¿en qué hemos fallado?”.
Recordó que las secretarías de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) y de Salud dieron a conocer información en torno a la vulnerabilidad en la que se encuentran las niñas, niños y adolescentes en el país.
Detalló que el Análisis Geoespacial de Víctimas Menores de Edad elaborado por la SSPC, indica que en 2023 hubo 752 asesinatos de menores de edad en México, dos niños o adolescentes asesinados al día. De esa cifra, el 15 por ciento fueron mujeres. Y el 75 por ciento de esos homicidios dolosos se vincularon a la delincuencia organizada.
Agregó que el Observatorio Nacional para la Prevención del Reclutamiento de Niñas, Niños y Adolescentes reconoce que en los últimos años se registró un incremento en la participación de los menores en las bandas criminales para participar en labores de halconeo, extorsión, secuestro, homicidio y robo.
Por otra parte, la Secretaría de Salud señaló que México tuvo un incremento de 20 por ciento en los suicidios de adolescentes en los últimos cinco años.