Washington. Por primera vez, las empresas de petróleo y gas tendrían que pagar por las emisiones de metano que excedan ciertos límites, de acuerdo con una norma propuesta por el gobierno del presidente Joe Biden.
La nueva tarifa pretende que la industria adopte mejores prácticas para reducir las emisiones de metano y así evite pagar.
El metano es un “supercontaminante” ambiental más potente que el dióxido de carbono en el corto plazo, y es responsable de cerca de un tercio de las emisiones de gases de efecto invernadero. El sector petrolero es la mayor fuente industrial de emisiones de metano en Estados Unidos, y los defensores de la norma señalan que la reducción de las emisiones de ese gas es una forma importante de ralentizar el cambio climático.
El exceso de metano resultaría en una tarifa de 900 dólares por tonelada este año, y aumentará a mil 500 dólares por tonelada en 2026.
Michael Regan, administrador de la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA por sus siglas en inglés), señaló que la tarifa propuesta funcionaría en conjunto con una decisión final sobre las emisiones de metano anunciada el mes pasado.
La tarifa, conocida formalmente como Programa de Reducción de Emisiones de Metano, impulsará el despliegue de tecnologías disponibles para reducir las emisiones de metano y otros contaminantes antes de que los nuevos estándares entren en vigor, afirmó.
Fred Krupp, presidente del Fondo de Defensa Ambiental, dijo que la tarifa propuesta es “de sentido común” y agregó que las empresas de petróleo y gas deben responder por la contaminación por metano, que es una de las fuentes principales del calentamiento global.
El Instituto Americano del Petróleo (API), el mayor grupo cabildero de la industria del petróleo y el gas, criticó la propuesta publicada el viernes y pidió al Congreso que la derogue.
“Mientras el mundo espera que los productores de energía de Estados Unidos proporcionen estabilidad en un mundo cada vez más inestable, este aumento punitivo de los impuestos es un grave paso en falso que socava la ventaja energética de Estados Unidos”, declaró Dustin Meyer, vicepresidente sénior de política, economía y asuntos regulatorios del API. “Esperamos trabajar con el Congreso para derogar el nuevo impuesto erróneo de la IRA (Ley para la Reducción de la Inflación) sobre la energía estadunidense”, agregó.
La Ley para la Reducción de la Inflación establece un cargo por la emisión de desechos derivados del metano en instalaciones de petróleo y gas que informen a la EPA emisiones de más de 25 mil 000 toneladas de dióxido de carbono equivalente al año. La propuesta anunciada el viernes detalla cómo se establecerá la tarifa e incluye la forma en que se aplicarán las exenciones.