Ciudad de México. En menos de tres días, el Partido Revolucionario Institucional (PRI) aprobó la expulsión de las diputadas locales de la Ciudad de México, Mónica Fernández y Wesly Jiménez, por votar el lunes pasado a favor de la ratificación de Ernestina Godoy como Fiscal General de Justicia capitalina, de manera contraria a como votó la bancada de ese partido.
Durante una sesión extraordinaria del Consejo Político Nacional del tricolor, el dirigente nacional del PRI, Alejandro Moreno, reconoció a los diputados que votaron en contra de la ratificación de Godoy, porque, dijo, “dieron la cara por su partido, por la ciudadanía, por las víctimas, a quienes el PRI sí escuchó y sí defendió y que jamás se doblaron”.
Y tras advertir que en el PRI “no se juega”, sostuvo que la Comisión Política Permanente mandató a los legisladores de ese partido a votar en contra de la ratificación.
“Lo que se necesitaba era el respaldo unánime. Le dieron la espalda a la Ciudad de México y a su partido. Más aún, le dieron la espalda a las y los ciudadanos”, sostuvo Moreno Cárdenas, quien informó que la Comisión Nacional de Justicia Partidaria dictaminó su expulsión.
En tanto, durante la sesión del Consejo del PRI realizada el miércoles en la noche y cuyos acuerdos difundió este jueves, Moreno Cárdenas aseveró que “lo que vivimos y lo que vimos en la Ciudad de México fue un ejemplo más de las tácticas que emplean los gobiernos populistas de Morena, de corte autoritario, para desarticular el régimen democrático e imponer sus criterios”.
Apuntó que “el partido en el gobierno se obsesionó con la ratificación de la ex fiscal de la Ciudad de México, al borde de iniciar una campaña de persecución política como jamás se había visto en el México moderno. Registramos semanas de acoso, espionaje, intimidación, ataques arteros y violentos, que nacieron de las propias agencias del Estado, hoy infectadas por las prácticas de Morena, partido que se convirtió en la mafia que siempre ha criticado”.
Días antes de la sesión en el Congreso capitalino, el PRI argumentó que diputadas de ese partido fueron amenazadas y denunció una presunta agresión al vehículo de una de las diputadas priístas.