Ciudad de México. La inflación general anual en México terminó 2023 en 4.66 por ciento. Pese a que los precios al consumidor se aceleraron en diciembre frente al dato de noviembre, es el mejor cierre de año desde 2020.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) presentó un aumento mensual de 0.71 por ciento en diciembre, su mayor tasa para un mismo mes desde 2011, acelerándose por segundo mes consecutivo, luego de que en noviembre se reportó una variación anual de 4.32 por ciento.
Presionada por los precios de los servicios, así como por el alza de las frutas y verduras, principalmente, la inflación general del país dejó atrás algunos choques importantes como la pandemia de covid-19 y las afectaciones a las cadenas de suministro, el fuerte repunte de precios de alimentos y la guerra en Ucrania, por nombrar algunos de los más importantes, afirmó Iván Arias, director de estudios económicos de Citibanamex.
La inflación de todo 2023 estuvo muy por debajo de los niveles de 7.82 y 7.36 por ciento que alcanzó en 2022 y 2021, respectivamente, por lo que se determinó que los precios al consumidor siguieron con una tendencia de desaceleración, aunque tuvieron una pausa en la recta final del año.
No obstante, desde marzo de 2021 (34 meses), la inflación general anual en México está fuera del objetivo de estabilidad de precios del Banco de México (BdeM), de entre 3 y 4 por ciento.
El dato de inflación mensual estuvo por encima de las expectativas de los analistas económicos, que según la última encuesta de Citibanamex, esperaban un aumento de 0.56 por ciento y para todo 2023 una inflación general de 4.51 por ciento.
Presión por servicios
La inflación anual de mercancías (4.89 por ciento) fue menor a la de servicios (5.33 por ciento), lo que no ocurría desde diciembre de 2019.
La tasa de incremento de los servicios en México siguió pegajosa y persistió en la recta final de 2023; otros servicios, que incluye loncherías, fondas y taquerías, restaurantes y similares, servicio de telefonía móvil, mantenimiento de automóvil, consulta médica y servicios turísticos en paquete, entre otros, reportaron una variación anual de 6.46 por ciento, que seguirán constituyendo el principal riesgo para que la inflación se estabilice en el futuro, estimó Marcos Arias, analista económico de Monex.
Destacó la presión de los productos agropecuarios (cebolla, jitomate, calabacita, nopales y tomate verde), aunque también destacaron los aumentos en algunos energéticos, concretamente en el gas LP.
En 2023, la cebolla presentó la variación más alta, con 82.2 por ciento anual; le siguió el chile poblano, 62.9; tomate verde, 57.1; zanahoria, 50; azúcar, 40; transporte aéreo, 30.6; uniformes escolares, 26.5; nopales, 265, y frijol, 19.9 por ciento, entre otros.
Se espera recorte de tasas
Por su parte, la inflación subyacente, que excluye de su cálculo la energía y los alimentos frescos, así como determina la trayectoria de los precios a mediano y largo plazos, hiló 11 lecturas a la baja y creció a su menor ritmo desde septiembre de 2021. Gran parte de la desaceleración continúa explicándose por el apartado de mercancías, en especial las no alimenticias, ante la dilución de los choques de años pasados, y cerró 2023 en 5.09 por ciento.
La inflación no subyacente, que incluye productos agropecuarios y energéticos, repuntó 1.53 por ciento en diciembre frente al mes previo, para cerrar el año pasado con una variación de 3.39 por ciento.
El precio de las frutas y verduras se disparó en 2023 a 11.68 por ciento anual, mientras los agropecuarios, 5.66 por ciento.
A pesar de que las cifras se ubicaron significativamente por arriba de lo esperado, no creemos que alteren las intenciones del Banco de México. Los incrementos en precios durante la última parte del año ya estaban incorporados en las proyecciones más recientes del banco central y, en todo caso, los genéricos con el peor comportamiento son muy volátiles. No obstante, dichas cifras sí sientan una peor base para el inicio de 2024, en un contexto en el que esperamos un comienzo del año ruidoso en términos de lecturas de inflación. Por el momento, mantenemos nuestra expectativa de que Banco de México aplicará un primer recorte de 0.25 puntos porcentuales en su decisión de marzo
, estimó Jessica Roldán, economista en jefe de Finamex.