Arriaga, Chiapas. La Caravana “éxodo de la pobreza” reanudó su andar por la costa de Chiapas para caminar al vecino estado de Oaxaca en su intento por avanzar hacia el resto del país y la frontera norte.
Los migrantes que habían sido llevados a distintos puntos del Estado por parte del Instituto Nacional de Migración, se reencontraron en el municipio de Arriaga para salir la mañana de este lunes hacia el municipio de San Pedro Tapanatepec, ya en territorio oaxaqueño.
Los indocumentados acusaron a las autoridades migratorias de no cumplir con el acuerdo establecido el pasado 02 de enero cuando acampaban en Mapastepec- a donde habían llegado luego de seis días de caminar unos 100 kilómetros desde su partida desde Tapachula-.
Refirieron que en esa ocasión accedieron a abordar los autobuses que dispuso el INM y en los cuales fueron trasladados a estaciones migratorias y albergues del sistema DIF porque confiaron en que les entregarían visas humanitarias, pero luego de estar tres días en esos sitios únicamente recibieron un oficio que les permitía transitar por Chiapas.
La hondureña Elizabeth Ulloa, contó que fue llevada junto con sus dos hijos a un albergue en Huixtla donde estuvo cuatro días, pero ante la falta de un documento que le permitiera avanzar hacia el norte de manera legal, decidió reincorporarse a la Caravana.
"Nos prometieron que nos iban a llevar a Ciudad de México, pero cuando llegaron los autobuses dijeron que no, nos dividieron en diferentes lugares, unos a Arriaga, otros a Tuxtla, otros a diferentes lugares y otros a la calles”, aseguró la centroamericana.
La mujer, quien es madre soltera, decidió huir de su país porque las pandillas pretendían reclutar a su hijo adolescente de 15 años de edad. Aunque su sueño es llegar a Estados Unidos, también considera quedarse en México si encuentra una opción de trabajo con la que pueda sacar adelante a sus pequeños.
"Si este país nos da la oportunidad, quedarnos, y si nos lo sigue negando pues luchar hasta donde se pueda”, planteó.
Luis García Villagrán, Coordinador del Centro de Dignificación Humana AC, refirió que los migrantes que forman parte de la Caravana han intentado regularizar su situación en Tapachula, muchos llevaban hasta ocho meses intentándolo, pero ante la negativa no les ha quedado más que caminar.
Pese a ello, el Instituto Nacional de Migración se ha burlado de los indocumentados porque hubo un acuerdo para otorgarles algún tipo de documento por lo que accedieron a abordar autobuses y ser llevados a estaciones migratorias y albergues, pero lo único que hubo fue separación de familias y continuan desapreciaos al menos siete migrantes.
Ante ese escenario reiteró que se interpuso una queja ante la Comision Nacional de Derechos Humanos y una denuncia ante la Fiscalía General de la República por los abusos e irregularidades contra la población más vulnerable.
"No hay atención de migrantes, lo único que hay es una persecución, lo hemos visto. Migración, la Guardia Nacional y el Ejército persiguen mujeres y niños migrantes, yo le sugiero que persigan al narcotráfico, que vean la red de corrupción de los verdaderos traficantes de humanos, que vean los problemas de corrupción que hay dentro del Gobierno Federal”, acusó.
La Caravana “éxodo de la pobreza” partió de Tapachula el 24 de diciembre con unos siete mil migrantes. El 02 de enero fue desintegrada con la mitad de sus integrantes en un campamento de Mapastepc con la promesa de revisar sus casos y eventualmente evaluar algún tipo de regularización.