Heliodoro Castillo, Gro. Diez cadáveres calcinados sobre la batea de una camioneta fueron hallados por las autoridades de seguridad de los tres niveles de gobierno e integrantes del Centro de Derechos de Las Víctimas de Violencia Minerva Bello en las inmediaciones de la comunidad de Buenavista de Los Hurtado (Cashacuauitl), municipio de Heliodoro Castillo, sitio a donde se dirigieron el viernes, tras la denuncia de los pobladores de que fueron atacados con drones por La familia michoacana un día antes.
Los habitantes explicaron a La Jornada que luego de la acometida, 14 personas están desaparecidas y seis resultaron heridas, cuatro son atendidas en Tetela del Río y dos en el poblado de Ixtayotla. Para brindar seguridad a los pobladores en el lugar se quedaron cuatro patrullas de la Policía Estatal y se esperaba el arribo de elementos del 48 Batallón de Infantería del estado de México, indicaron autoridades.
Familiares y amigos de las personas calcinadas identificaron a sus seres queridos y no quisieron que sus cuerpos (tres de ellos decapitados), fueran trasladados por la fiscalía de Guerrero al Servicio Médico Forense (Semefo), sino que en bolsas se los llevaron a Tetela del Río para velarlos.
Ayer, a partir de las 7 de la mañana salió de Tetela del Río, municipio de Heliodoro Castillo, un convoy con más de 150 efectivos del Ejército Mexicano, Guardia Nacional, Policía Estatal y la Fiscalía del Estado, que se trasladaron en más de 20 vehículos y recorrieron unos 30 kilómetros de terracería; mientras, un helicóptero sobrevoló el poblado de Buenavista más de media hora.
Al ingresar al pueblo, los elementos hallaron dos camionetas baleadas y destartaladas en la cancha, donde también se observaba un gran boquete en el techo de lámina, debido a la explosión de bombas hechizas lanzadas por drones. Todas las casas fueron saqueadas por los presuntos pistoleros.
Al llegar a la cima de la loma se ubicó otra camioneta incinerada y en la caja estaban los 10 cadáveres calcinados e irreconocibles, debido a que tras ejecutarlos, los rociaron con gasolina y les prendieron fuego junto con el vehículo; la escena del crimen fue acordonada de inmediato.
Enseguida llegaron unas 15 personas, seis de ellas familiares de las víctimas, quienes impidieron el traslado de los restos al Semefo de Chilpancingo y se los llevaron a Tetela del Río. Sólo uno de los cuerpos será sepultado en este lugar, los nueve restantes fueron trasladados a Tlacotepec, cabecera municipal de Heliodoro Castillo.
Familiares y amigos de las personas asesinadas, acompañados por el cura José Filiberto Velázquez, impidieron el traslado de los restos al Servicio Médico Forense de Chilpancingo, en Guerrero, y optaron por llevarlos a su comunidad en Tetela del Río para ser velados. Foto Sergio Ocampo
Uno de los familiares narró que sobre la unidad había al menos 10 cadáveres totalmente quemados. Yo pude identificar a uno
. Parientes y amigos –acompañados por el cura José Filiberto Velázquez, director del Centro Minerva Bello, quien ofreció una oración y bendijo los restos–, recogieron los cuerpos y los depositaron en bolsas.
El cura comentó que en total en la comunidad se encontraban 30 personas, 16 eran las encargadas de vigilar el pueblo, el resto eran 14 jóvenes de entre 16 y 24 años que trabajaban en la pizca de maíz
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Denunció que se desconoce el paradero de los 14 jóvenes, han sido buscados por montes y caminos, pero no los hallaron. Sabemos que seis de las personas que vigilaban resultaron heridas, cuatro llegaron a Tetela del Río y dos a Ixtayotla
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Las 10 personas que fueron asesinadas y después calcinadas, formaban parte de la Guardia Civil que vigilaba el poblado, por eso vestían con uniformes camuflados y botas, aunque (los de La familia michoacana) aseguren que son miembros del grupo delincuencial Los Tlacos, detallaron pobladores.
Uno de los familiares que vivía en Buenavista contó que hasta hace poco más de un año vivían en esta comunidad unas 100 personas, dedicadas a la siembra de maíz, frijol, calabaza, chile, jitomate y jamaica.
Sin embargo, a partir de la incursión de uno de los grupos delincuenciales, poco a poco fueron abandonando el pueblo, como sucedió también en las localidades vecinas de El Nanche y El Terrero, de donde se fueron más de 100 habitantes. Aquí dejamos todo: nuestros animales, como mulas, caballos, burros, chivos, gallinas, perros, además de nuestras cosechas de maíz y frijol
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Un campesino dijo: aquí en Tetela, la mayoría de los 150 jefes de familia nos dedicamos a pescar en el río Balsas, pero todo el año pasado desde que llegó esa gente (los delincuentes) lo dejamos de hacer, por que desde los cerros nos empezaron a disparar con pistolas y drones
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Los habitantes de los pueblos como Nuevo Caracol y Tetela del Río, pidieron al presidente Andrés Manuel López Obrador y a la gobernadora Evelyn Salgado instalar una Base de Operaciones Mixtas.